Con memes, gifs y de la manera más divertida, el médico especialista en cirugía ortopédica y traumatología, el Dr. García Jiménez, explicó en un hilo en Twitter las razones por las que a los adultos les pueden doler los tobillos.
Esto anterior también se denomina como fascitis plantar, la misma que puede aparecer por varias razones, según indicó el especialista.
Su manera de explicación fue tan ingeniosa, que el hilo completo se hizo viral.
Hoy voy a intentar explicar la fascitis plantar, la principal causa de dolor de talón en el adulto, y muy común (seguro que la habéis tenido o conocéis a alguno que la haya tenido). @ojedathies, ahí tienes otro hilo de los prometidos… pic.twitter.com/8uMwcNMCis
— Dr. García-Jiménez (@AGarciaJ_COT) 12 de marzo de 2019
La fascia plantar es una capa fina de tejido conectivo que tiene como objetivo soportar la planta del pie. Una fascitis es su inflamación en su origen en el calcáneo. pic.twitter.com/hvPp11iewU
— Dr. García-Jiménez (@AGarciaJ_COT) 12 de marzo de 2019
La clínica que suele dar es de dolor en el talón, sobretodo recién levantado o al final del día si hemos estado mucho rato de pie. Suele calmarse al rato de caminar. pic.twitter.com/db7KI4ZfHb
— Dr. García-Jiménez (@AGarciaJ_COT) 12 de marzo de 2019
Pero, ¿por qué se inflama esta fascia? pic.twitter.com/t1ttvcEqwv
— Dr. García-Jiménez (@AGarciaJ_COT) 12 de marzo de 2019
La fascia plantar suele inflamarse por una sobrecarga crónica o por traumatismos repetitivos. La obesidad, determinados deportes (running o danza, principalmente) y una musculatura del tríceps sural tensa son factores de riesgo. pic.twitter.com/jzPQ3K2v11
— Dr. García-Jiménez (@AGarciaJ_COT) 12 de marzo de 2019
El paciente tendrá dolor a la palpación de la zona de inserción de la fascia (tuberosidad medial del calcáneo). pic.twitter.com/Y40ETti0Lg
— Dr. García-Jiménez (@AGarciaJ_COT) 12 de marzo de 2019
Además, notaremos una limitación de la flexión dorsal del tobillo. Para saber si esta se debe a rigidez del tobillo o a contractura del tríceps sural, la realizaremos en flexión de rodilla. Si la limitación está en extensión de rodilla pero no en flexión, tendremos contractura. pic.twitter.com/O7cieZKQrh
— Dr. García-Jiménez (@AGarciaJ_COT) 12 de marzo de 2019
A esto último, por cierto, se le llama test de Silfverskiöld, un traumatólogo sueco con una vida muy interesante del que hablaré otro día de estos… Os dejo con un vídeo de cómo se hace el test: https://t.co/R9KBQ1iWY2
— Dr. García-Jiménez (@AGarciaJ_COT) 12 de marzo de 2019
El diagnóstico es clínico, teniendo estos datos ya lo tenemos. A priori, no necesitamos nada más. Pero si queremos hacer alguna prueba de imagen, nos bastará normalmente con una radiografía simple. Aquí podremos ver, habitualmente, el famoso espolón calcáneo pic.twitter.com/hmx6LbGhT3
— Dr. García-Jiménez (@AGarciaJ_COT) 12 de marzo de 2019
Y en este punto nos encontramos ante lo más difícil de esta patología… Explicar al paciente de que lo que le duele es la fascia, no el espolón. Que el espolón no duele, que es consecuencia de la fascitis (por el proceso inflamatorio, la inserción de la fascia se calcifica). pic.twitter.com/csVpcsibhO
— Dr. García-Jiménez (@AGarciaJ_COT) 12 de marzo de 2019
Y esto también es algo que médicos de cabecera tiene que tener claro para no dar información errónea al paciente. El espolón no duele, y el espolón no se opera. En breve veremos qué se opera… pic.twitter.com/lc3R0w2HEQ
— Dr. García-Jiménez (@AGarciaJ_COT) 12 de marzo de 2019
Porque antes del tratamiento quirúrgico hay que pasar por el conservador. Y este consiste en antiinflamatorios, rehabilitación e infiltraciones de la fascia plantar. Esto último, por cierto, recomendable desde la atención primaria. pic.twitter.com/MsCeOxqYJQ
— Dr. García-Jiménez (@AGarciaJ_COT) 12 de marzo de 2019
Por cierto, recomendable la página de la @SERMEF_es, donde hay ejercicios sencillos de rehabilitación sencillos con los que se pueden empezar… https://t.co/UszBc7bxIx
— Dr. García-Jiménez (@AGarciaJ_COT) 12 de marzo de 2019
Otra cosa que puede ayudar es un talón ortopédico, que a la vez que relajan el tríceps sural nos descarga la zona de apoyo de la inserción de la fascia. pic.twitter.com/W3BddKrn51
— Dr. García-Jiménez (@AGarciaJ_COT) 12 de marzo de 2019
Y como última línea del tratamiento conservador, podemos probar las ondas de choque. Ojo, tardan en hacer efecto y es un tratamiento doloroso, por lo que mejor probarlo cuando ya llevamos 6 meses de todo lo demás y no tenemos mejoría. pic.twitter.com/bSxNbqXgmM
— Dr. García-Jiménez (@AGarciaJ_COT) 12 de marzo de 2019
¿Y la cirugía que? Pues podemos hacer dos cosas diferentes. La más lógica, actuar sobre la fascia. Se hará una liberación de la misma de forma abierta, percutánea o artroscópica si no notamos mejoría con el tratamiento conservador pasados 9-12 meses. pic.twitter.com/ONGQzb3ALT
— Dr. García-Jiménez (@AGarciaJ_COT) 12 de marzo de 2019
Pero si el motivo de la fascitis es una contractura del tríceps sural (es decir, si el test de Silfverskiöld es positivo), podemos hacer una alargamiento de gastrocnemios. Se puede hacer a muchos niveles, yo personalmente las hago a nivel proximal medial. pic.twitter.com/vBY0aTdOX5
— Dr. García-Jiménez (@AGarciaJ_COT) 12 de marzo de 2019
Después de la cirugía, por cierto, más rehabilitacion, que no falte… pic.twitter.com/pQWnNUReMu
— Dr. García-Jiménez (@AGarciaJ_COT) 12 de marzo de 2019
Y bueno, a grandes rasgos eso es lo que os tenía que contar de la fascitis plantar. Espero que os haya gustado, y si es así, dadme unos likes y unos retweets, va, que no se diga 😉. ¡Hasta la próxima! pic.twitter.com/43iEW2DPD7
— Dr. García-Jiménez (@AGarciaJ_COT) 12 de marzo de 2019