
Captura de pantalla
Leah Kiphart, de Ohio, Estados Unidos, decidió agrandar su familia de siete integrantes para convertirse en una familia de ocho miembros, mientras le ofrecía a su sobrino, Carter Wyles, ser adoptado.
Carter, de 11 años, pasaba el día con su tía y sus primos, y ya había recibido varios regalos, incluidos juguetes, ropa y auriculares. Al abrir una caja final, que contenía una imagen de la familia de Leah, leyó una carta en la que le preguntó a Carter si quería ser parte de su familia.
Superado por la emoción, Carter no puedo terminar de leer la carta porque comenzó a llorar. Leah dijo: “Carter vino a nosotros porque había tenido una vida hogareña poco deseada con su familia biológica. Esto no fue planeado. Lo hablamos con nuestros hijos el domingo por la noche y compartimos con él el lunes por la mañana”.
Carter, quien llevaba un tiempo sin vivir con sus padres biológicos por problemas familiares, era muy feliz junto a sus tíos y a sus primos que lo trataban como un miembro más de la familia. Es por ello que la tía del menor, no se le ocurrió mejor idea que convertirlo en un miembro oficial de ellos de manera legal.
El momento fue grabado para que Carter siempre tuviera un recuerdo especial del día.
Sin duda las alegría de este niño es increíble.
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