Una curiosa situación se presentó en el Mohegan Sun Arena de Connecticut, Estados Unidos, al finalizar una de las peleas preliminares del MMA Bellator, entre Devin Powell y Marcus Surin, por la categoría de peso ligero; tras ser derrotado por estrangulamiento uno de los luchadores intentó derribar al árbitro.
Antes de la pelea estelar, Powell y Surin se subieron al hexágono, encuentro que terminó en el segundo round cuando Powell consiguió una guillotina montada y estranguló a su adversario, fue el árbitro quien decidió finalizar la lucha al ver a Surin sin reacción.
Pese a que sonó la campana Surin volvió a incorporarse desorientado e intentó derribar al juez, creyendo que era su contrincante, finalmente volvió en sí y fue atendido por el personal médico del lugar para descartar cualquier herida grave.