Hace días, el realizador Larry Hayne grabó con su cámara una imagen que tardará tiempo en borrarse de su cabeza. Sin darse cuenta, registró cómo una ola gigantesta engullía al surfista Kirk Passmore en North Sore, en la isla de Oahu, en Hawai. Sería su última ola.
Apenas dos días después del suceso y sin rastro del cuerpo del joven, el padre de Kirk, de 32 años, pidió que fuera difundida la impresionante imagen de su hijo «cazando» la enorme ola de más de seis metros de altura en el arrecife Alligator Rock.