
Cortesía
Santiago Domínguez Rodríguez de 60 años era el encargado de abrir el toril en la plaza de toros de Benavente, en la provincia de Zamora, España, donde el domingo 16 de junio falleció tras recibir una cornada a la altura del cuello durante las llamadas fiestas locales del toro enamorado.
El hombre que trabajó de voluntario por décadas como torilero abrió las puertas para dar entrada al primer novillo de la tarde, sin embargo antes de que pudiera cerrarlas el animal se devolvió y lo cogió por sorpresa, acribillándolo contra el muro.
De acuerdo al parte médico, este falleció en el acto, su cuerpo quedó tendido en la arena de la plaza mientras otras personas distraían al toro para que lograran llevarlo a un centro médico, donde se confirmó su deceso debido a la gravedad de las heridas.
La localidad de Zamora decretó dos días de luto oficial por el incidente, el evento fue cancelado y reprogramado para el próximo jueves 20 de junio donde se le rendirá un homenaje al torilero.
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