Captura del video.

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Una mujer quedó al descubierto luego de ir a varias compraventas a empeñar objetos que hacía pasar por oro, cuando en realidad era plata tapada con baño de oro, ella cuando entregaba el producto en la tienda lo primero que le decía al empleado era que no lo fuera a rayar mucho, así se darían cuenta que no es legítimo.

Al parecer, aprovecha cuando hay personal nuevo en las casas de empeño, así como lo hizo en las del centro de Medellín, Bello y Castilla, donde pretendía meter un anillo y un dije los cuales eran gruesos, pero bañados en oro.

Los trabajadores se alertaron cuando pretendían sacar el oro que tenían empeñado en la casa de cambio para vender. Entre esos objetos estaban los que la mujer había llevado, pues ya habían pasado cuatro meses y nada que había ido a reclamar el objeto.

Cortesía.

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Laura Pineda

Comunicadora social de la Universidad Católica Luis Amigó. Soy amante de contar historias de ciudad y tengo un agudo olfato periodístico.

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