Real Madrid goleó en el marcador global por 5-1 al Barcelona en la Supercopa de España. Gerard Piqué, central del cuadro Culé, no pudo aguantar su decepción.
Fue sustituido al minuto 50, y cuando se sentó en el banquillo, reconoció el «baile» que les estaba dando el conjunto Merengue.
Como es habitual en ese país, las cámaras de televisión siguen constantemente a los futbolistas para aprovechar cualquier palabra o gesto.