Un partido bravísimo, cerrado, que se abrió gracias al oportunismo de James Rodríguez. Colombia festejó primero en Lima, y el tanto alcanzó para entrar directo a Rusia 2018.
El 10 de la Tricolor, el emblema de José Pékerman, entró una vez más en la historia del combinado patrio con una definición que nunca se olvidará.
Y aunque en la Eliminatoria el juego no fue constante, parejo y determinante, se logró la meta trazada tras la cita de Brasil 2014.
La intención era regresar, estar en el sexto mundial, y así se escribió. ¡Golazo James!