Resumen: En el Valle de Aburrá se han recolectado más de 470 kg de caracoles invasores en 2024, identificando 117 puntos críticos. Las autoridades ambientales y de salud pública han realizado 136 solicitudes, 14 capacitaciones y 66 jornadas de control y recepción.
En el Valle de Aburrá han identificado 117 puntos críticos debido a la presencia de los caracoles invasores, una situación que ha encendido las alarmas de las autoridades ambientales.
En lo que va del 2024, se han recolectado más de 470 kg de estas especies en el Área Metropolitana, reflejando un esfuerzo significativo para controlar y mitigar esta problemática.
Empresas, instituciones educativas, conjuntos residenciales, viviendas y espacios públicos son los principales lugares donde se ha reportado la presencia de caracoles africanos y de jardín.
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Se han realizado 136 solicitudes relacionadas con la presencia de caracoles invasores, además de realizar 14 capacitaciones, 9 jornadas de control y 57 jornadas de recepción de estos moluscos.
Luz Jeannette Mejía, líder de la Unidad de Gestión del Riesgo y Cambio Climático de la entidad, explicó que “dadas las condiciones de nuestro territorio, con amplia vegetación y cercanía a fuentes de agua, estas especies tienen la posibilidad de reproducirse fácilmente. Los municipios con más reportes son Medellín, Bello, Itagüí y Copacabana. Nuestro llamado es para que los demás municipios tomen conciencia y adopten medidas de precaución necesarias”.
Uno de los factores que contribuyen a la proliferación de estos caracoles invasores es la inadecuada disposición de residuos, que proporciona refugio y alimento, facilitando su propagación.
Para prevenir su proliferación, se insta a la comunidad a gestionar adecuadamente los residuos sólidos, y disponer correctamente las heces de los animales de compañía.
La entidad recomienda a los ciudadanos evitar manipular los caracoles sin protección, no utilizarlos como animales de compañía o carnada y abstenerse de consumirlos, ya que el contacto puede provocar enfermedades gastrointestinales.
La colaboración de la ciudadanía es esencial para enfrentar esta problemática y proteger la salud pública y el medio ambiente del Valle de Aburrá.

Foto cortesía.

Foto de Cortesía.

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