¡Vamos por más en el Bajo Cauca!

Durante décadas, la dirigencia paisa y colombiana le dio la espalda a Urabá; pero hoy, esta subregión, gracias a la alianza entre el sector público y el privado, cuenta con una hoja de ruta para el desarrollo creciente y productivo de todos y cada uno de sus municipios.

Y nos sentimos felices por esta tierra llena de bondades, tierra fértil y de gente buena, por la cual trabajamos y trabajaremos siempre con gusto. Esa hoja de ruta que mencionamos, la ha marcado el empuje de los ciudadanos que, en armonía con el sector empresarial del banano, el ganado y las ventajas portuarias de la región, han sabido potenciarla.

Aporte fundamental a esa hoja de ruta, ha sido el de la educación que ha llegado en los últimos años con vigor y pertinencia, entendiéndola como motor del progreso social y económico, y trayendo oportunidades para todos a la hora de construir sociedad, mediante alternativas claras y a la mano, a través de especialidades, opciones técnicas y tecnológicas, soportes indiscutidos de su desarrollo productivo y económico.

Sin duda, la inversión social y las apuestas público – privadas, muy a tono con la época en la zona de Urabá, marca una tendencia y una realidad en otras regiones de Colombia, como en el Bajo Cauca. Oportuno y necesario es ponderar que bajo el liderazgo del presidente Iván Duque Márquez, se realiza una importante y necesaria inyección de capitales, representado en presencia del Estado y oportunidades para sus pobladores y para Antioquia.

Para muestra, en el año 2021, con el proyecto Zona Futuro Bajo Cauca, a 11 de sus municipios, se llevó una inversión de $21.361.482.655, discriminados, así:

En materia de Fortalecimiento del Estado Social de Derecho, especialmente destinado al potenciamiento de las capacidades de la Fuerza Pública, $7.181.781.620; para Medidas reforzadas de protección a la población con acciones para el fortalecimiento de la cultura de la legalidad y la convivencia, para la prevención del reclutamiento y el consumo en niños, niñas, adolescente y jóvenes, $802.693.073; en Infraestructura vial, $6.609.258.842; en Salud, $2.739.667.315; Educación, $3.588.036.805; y para Reactivación económica, $440.050.000. Es con hechos, como nos gusta en el gobierno del presidente Duque.

Para este año de 2022, se tiene consolidada una importante inversión, debidamente planeada y gestionada, así:

Una Inversión total de $29.210.000.000, discriminada de la siguiente manera: en Inversión social, $17.210.000.000; para Inversión y fortalecimiento del Estado de Derecho, $12.000.000.000, representados en Infraestructura vial, $3.300.000.000; Salud $3.940.000.000; Educación $8.120.000.000; Reactivación económica 650.000.000; y Fortalecimiento comunitario $1.200.000.000.

Como se nota fácilmente, el gobierno del presidente Duque, teniendo como ejemplo hoy en día, la pujanza del Urabá Antioqueño y su hoja de ruta, siempre apuntando hacia el bienestar social y económico, le apuesta a la subregión del Bajo Cauca, estigmatizada hasta el cansancio pero ahora recibiendo la presencia del Estado y de la empresa privada, para convertirla en otra Urabá, pujante, productiva y en paz, siempre de la mana de su gente, conformada por hombres, mujeres, jóvenes y niños, laboriosos, trabajadores, honrados y aplicados al estudio.

Hablar de Paz con Legalidad, es hablar de Zonas Futuro, es hablar del Bajo Cauca Antioqueño. La inversión que se entrega a esta subregión antioqueña, materializada en salud, en educación, en deporte, en infraestructura, en empleo; en ganadería intensiva, en minería armónica con el medio ambiente, en yuca amarga, entre muchos beneficios, nos ayuda a que el Bajo Cauca sea un territorio incluyente, donde las mujeres, los hombres, los jóvenes y los niños de todas sus comunidades, vean una esperanza. Con esta Zona Futuro, dejamos una hoja de ruta para nuevas generaciones.

Definitivamente, en este gobierno hemos comprendido y aplicado el criterio que tenemos de que la Paz se hace en el territorio. Ya pasaron esos tiempos en los que se pretendía llevar progreso y paz al territorio, desde un escritorio.