La semana pasada un muy buen amigo me dijo que él creía ser políticamente autónomo a la hora de votar. Por mi parte yo le respondí que no compartía su opinión, pues yo consideraba que todos los seres políticos somos seres dependientes.

Yo le respondí.

Su forma de actuar y su de pensar están sometidas a una estructura de dominación y aunque su profesor del sector de humanidades le diga que él ser humano puede llegar a ser completamente autónomo, usted deberá reflexionar si realmente vive como un ser políticamente autónomo. De hecho, entenderá que su semestre fue una réplica de las grandes estructuras de control que construyen su realidad y criterio político.

Es decir, aunque su profesor u otro actor intelectual, este construyendo una narrativa enfocada en que usted puede llegar a ser un ser políticamente autónomo y puede revelarse en contra los sistemas de dominación, deberá entender que su profesor lo está sumergiendo en un nuevo mecanismo de dominación y usted seguirá siendo dominado; pero esta vez por la realidad discursiva que construyo que construyo el en su clase.

Para lograr entender a un ser político, la política o lo que llaman relaciones de “poder”, usted deberá quitar de su imaginario que el sujeto es un ser libre, pues no es así. El sujeto está condicionado a cadenas y prohibiciones culturalmente aceptadas y políticamente formadas.

El sujeto es un ser constituido, no es un ser constituyente y aunque algunos no lo crean, participa consciente o inconscientemente en la dinámica social y política de una nación.

Aunque algunos jóvenes creamos que nuestra educación universitaria es un gran oasis de libertad racional, es más bien una réplica de dominación.

Y lo cierto es que – aunque algunos profesores o académicos construyan su catedra afirmando no tener influencia alguna bajo nuestro criterio – su narrativa está construyendo una realidad. Algunos desean aceptar esa sola realidad y otros – con criterio más fuerte – fortalecen su propia narrativa, su propia realidad o su propio criterio político.

Ahora, esos mecanismos de manipulación no son necesariamente malos y se podría afirmar que son naturalmente inevitables y evolutivos. Lo importante – realmente – no será combatirlos, sino entenderlos.

Entender los mecanismos de control y disciplina que nos domina nos permitirá combatir la excesiva subjetividad – protagonista de justificar nuestras emociones y nos ayudara a fortalecer la objetividad – protagonista de describir lo empíricamente real.

Ahora, la emoción siempre circulara en nuestra razón, pero la razón puede moderar nuestra emoción.

Finalmente, cada vez que usted escuche a algún escandaloso político prometiéndole acabar con la dominación de un sector político, entenderá que ese político estará tratando de dominarlo a usted con una nueva narrativa, con nuevo discurso y tal vez, con la esperanza de que el cambio llegara.

Pero el mundo, la realidad y la política son evolutivos; no son un cambio radical. Porque aunque usted tenga la ilusión del Libre Albedrío (creer que puede elegir y tomar sus propias decisiones) y trate de justificarlo subjetivamente, usted estará eligiendo al político o tomando una decisión dominado por una estructura disciplinar, un sistema político o una realidad social, ética y moral.

Author Signature
Redacción Minuto30

Lo que leas hoy en Minuto30... Mañana será noticia.

  • Compartir:
  • Comentarios

  • Anuncio