Uribe y Fico, como dos gotas de agua

Ahora que las campañas están en todo su furor y que Federico Gutiérrez ya decidió salir de la trinchera en la que estaba luego de quedar tercero en las elecciones presidenciales y decantar su aspiración nuevamente a la Alcaldía de Medellín, por su partido y “lejos” de los partidos tradicionales, es el momento de recordar porque es un Uribista pura sangre y porque su aspiración no es independiente.

Y es que no podremos olvidar que el mismo expresidente Uribe, jefe máximo del Centro Democrático pidió votar por Gutiérrez para esta contienda a la Alcaldía de Medellín o la icónica foto de Federico en la finca de él tomando nota cuando era alcalde. Y es que no es solo su cercanía, son sus formas lo que los hace dos gotas de agua.

Empecemos por su visión de seguridad que es la base del discurso de ambos, pero que tiempo después de sus mandatos se ha podido comprobar que sus estrategias no fueron más que puestas en escena que en nada contribuyeron a mejorar los índices de seguridad, y en cambio sí trajeron escaladas de violencia y desigualdad en los territorios.

Y como si se tratará de un mal chiste o una tenebrosa coincidencia, ambos tuvieron funcionarios en la cárcel por malas prácticas, la lista del expresidente Uribe es más bien larga en escándalos como Agro Ingreso Seguro, Yidispolítica, parapolítica y recientemente Odebrecht. La de Federico, por su parte es un poco más corta, se trató de su exsecretario de seguridad, quien sostenía tratos con la Oficina de Envigado para dar ‘contundentes’ golpes a esa estructura, a cambio de cómo se diría popularmente “no tocarse los talones”.

Y como olvidar, cuando el expresidente Uribe y el candidato Federico Gutiérrez, defendían con un lenguaje casi calcado la honra de Oscar Iván Zuluaga quien en las últimas semanas se supo que sí recibió dineros de la firma Odebrecht para su campaña presidencial. Parece ser entonces que estar mal rodeados es una constante en Uribe y Fico.

En definitiva, el regreso de Fico es el regreso del Uribismo a Medellín, en una ciudad que viene paulatinamente hablando de cambio, oportunidades, no violencia y educación para transformar el paradigma de años atrás.