Un sueño hecho realidad

Los antioqueños somos soñadores por naturaleza, y tal vez a ello debamos el que nada nos queda grande. La historia ha demostrado que casi todos nuestros sueños, hoy son realidades que agregan bienestar y progreso a nuestra Antioquia y a Colombia toda.

A tono con lo anterior, y con orgullo de antioqueño, tengo que decir que hacia el final de este mes de abril, se va a cumplir otro de los sueños que teníamos en nuestra querida Antioquia, como era el de tener un puerto con todas las especificaciones y todos los estándares internacionales que nos permitiera el comercio exterior, cumpliendo técnica y eficientemente los procesos de exportación e importación para Antioquia, para el Eje Cafetero y para Colombia en general: ese puerto, hoy, se llama Puerto Antioquia. Él, es la suma de muchas voluntades, de alta tecnología puesta al servicio de las comunidades; es el aunar de múltiples intenciones, de grandes esfuerzos y de profundo amor por Antioquia.

Puerto Antioquia, es un proyecto portuario multipropósito para la exportación e importación de contenedores, carga en general, graneles sólidos y líquidos no hidrocarburos; además, terminal de importación de vehículos automotores. Está localizado al costado sur de Bahía Colombia en el Golfo de Urabá, mar Caribe de la Costa Atlántica de Colombia, en cercanías a la desembocadura del río León y la vereda El Canal del corregimiento de Nueva Colonia, en Turbo.

Las bondades técnicas, económicas, humanas y sociales de Puerto Antioquia, no son asuntos de poca monta. Sin duda, es un Proyecto de gran impacto para el Desarrollo de Antioquia y de Colombia. Veamos:

Para llevar carga de Medellín al Puerto de Cartagena, hoy, se debe cubrir una distancia de 637 kilómetros; de Bogotá, 1.071; de Pereira, 854; de Manizales, 832. Ahora, para llegar hasta Puerto Antioquia, se deben cubrir sólo 312, 729, 517, y 495 kilómetros, respectivamente. Con un ahorro de 325, 342, 337 y 337 kilómetros, respectivamente. Es decir, la ganancia en tiempo, costos, fletes, oportunidad y bienestar social, es, porcentualmente, muy alto.

Adicional, debemos mencionar que durante su construcción, se lograrán 1.600 empleos directo; los empleos directos para su operación, se calculan en 800. Se estima que ha de generar 17.000 empleos indirectos, trayendo bienestar para miles de urabaenses. Se calcula que el Puerto dará lugar al nacimiento de 800 nuevas empresas, distribuidas en: 300 restaurantes, 50 hoteles, 30 empresas de carga, 20 de logística, 250 de transporte y 150 aduanas.

Con Puerto Antioquia, el gobierno del presidente Iván Duque extiende la mano a una de las zonas más afectadas, históricamente, por el conflicto, demostrando que es con hechos y en articulación con el sector privado, como se logran grandes proyectos que, a la postre, llevan y consolidan la Paz con Legalidad.

Para finalizar este artículo, quiero expresar que en mi calidad de antioqueño y de ex presidente de Augura, más allá de mi tarea y compromiso como Alto Comisionado para la Paz, y de Consejero para la Seguridad Nacional (E), no puedo ocultar mi satisfacción, porque pusimos nuestro granito de arena para hacer que el soñado Puerto Antioquia, hoy sea una realidad. Y quiero aprovechar este espacio, a propósito, para hacer un justo reconocimiento a la memoria de Guillermo Henríquez Gallo (q.e.p.d); a su hermano, el doctor Jaime Henríquez Gallo, un gran visionario, y, por supuesto, a los empresarios Oscar Isaza y Andrés Bustos.

Así mismo, debo agradecer, muy especialmente, al gobierno del presidente Iván Duque Márquez, porque los antioqueños no podemos olvidar que la primera visita que hizo a Antioquia, como Presidente en ejercicio, en 2018, fue a Urabá; y, precisamente, el propósito fundamental de esa visita a territorio, fue el comprometerse con las gentes de Urabá a poner la primera piedra del Proyecto Puerto Antioquia. A pocos meses de terminar este gobierno, esta es una de las razones fundamentales para agradecerle al presidente Iván Duque, todo lo que ha hecho por Antioquia.

Sin duda, los antioqueños le debemos al presidente Duque ¡un sueño hecho realidad!