En un discreto partido para el espectáculo y apenas con lo justo, el Deportivo Independiente Medellín logró con un apretado marcador, un triunfo de local frente a las Águilas Doradas de Rionegro.

Finalizado el encuentro, fue más el suspiro de tranquilidad que se sintió por parte de los hinchas poderosos al ver al árbitro John Ospina Londoño, levantar los brazos en señal de terminación de un cotejo que no dejó para esta vez, la alegría y emoción de juegos anteriores.

Muchos seguidores del “Rey de Corazones” todavía comentaban la ausencia del chocoano Didier Moreno quien tras su salida en cierta medida, desajustó la estructura que tenía el timonel rojo con el cual venía dando buen espectáculo aun perdiendo, como sucedió en la pasada fecha con el Cali en la sultana del Valle.

Si bien la llegada en la formación titular del uruguayo Jonathan Barboza Bonilla ha sido productiva, no ha sido hasta ahora suficiente para suplir el vacío que ha dejado Didier en el medio campo.

Los diez puntos con los que cuenta el ‘Decano’ en la tabla de posiciones y la privilegiada posición que aún mantiene en la reclasificación de la Liga Águila II da cierta tranquilidad a la hinchada, quien pese a las nefastas decisiones y costumbres del embeleco de don Raúl de permitir la salida de jugadores al inicio de un campeonato como sucedió con Mosquera y el mismo Marrugo, conserva la esperanza de ver a su equipo protagonista y finalista del fútbol colombiano.

El discreto partido frente a las Águilas Doradas es quizás el llamado de atención que se le presenta en estos momentos al técnico Zambrano quien tendrá la obligación de reestructurar su equipo ante la ausencia de una de sus fichas claves en el medio campo como lo era el ‘capo’ Didier Moreno.

La defensa poco a poco se está consolidando y a diferencia en mi concepto de su limitado desempeño por la banda izquierda de Elvis Mosquera (creo que lo hace mejor Sebastián Macías), Medellín va encontrando solidez en esta zona del campo.

Partido de igual manera para reflexionar los movimientos de Cano quien contra las Águilas se le vio haciendo un desgaste innecesario al bajar mucho al medio campo en la búsqueda del balón. Se ratifica eso sí que el compañero ideal en la delantera es Caicedo quien hace el desgaste preciso con las defensas contrarias para que el goleador del ‘poderoso’ haga su trabajo.

Un Medellín desconocido por el espectáculo que venía brindando en fechas anteriores generó confusión a su hinchada poderosa ante los dirigidos por el técnico Jorge Luis Bernal. Se espera que en el próximo encuentro contra los ‘tiburones’ en la calurosa ciudad de Barranquilla, “El equipo del pueblo” encuentre de nuevo su fútbol que ha ilusionado en esta era de Zambrano y se pueda ratificar que aún con la ausencia del capitán Didier Moreno, se tienen los elementos para llegar a la final.

@emecorrea

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Redacción Minuto30

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