UN CAMBIO DE ESTRATEGIA

Colombia frente a las drogas no sintéticas ostenta dos realidades diferentes pero muy integradas: La de país productor, entre los mayores del mundo. Y la de país consumidor, que lo viene siendo cada vez más.

Es importante que el debate para encontrar las mejores vías de acción considere ambos fenómenos, integrándolos, pero hasta ahora el factor predominante de lejos ha sido la producción, precisamente donde más urge un cambio de estrategia:

En esta ya antigua discusión primero hay que tener presente que prácticamente ninguna propuesta de legalización de las drogas se ha atrevido a negar la lesividad de estas sustancias para la salud pública, para el medio ambiente o para otros ámbitos de la vida individual, familiar y social.

Fundamentalmente, la legalización se presentan como una solución más efectiva y realista para combatir estos problemas o bien, como una defensa al bien superior de la libertad del consumidor, comparable a la que se ejerce en otras actividades perjudiciales como el consumo de alcohol o la ludopatía.

El enfoque contrario, a menudo denominado prohibicionista, también ha estado lleno de variantes, pero la más socorrida ha sido la de atacar la fase de cultivo de la sustancia.

De hecho, en la práctica casi no se han explorado otras alternativas promisorias de combate a la producción, lo cual debería poder discutirse y de ser el caso implementarse, antes de abandonar este enfoque en favor de la legalización.

EN efecto, se venían haciendo fumigaciones aéreas y más recientemente erradicación manual, pero aun con logros parciales y esporádicos, los resultados objetivos e históricos han demostrado que casi literalmente se están votando millones de dólares desde los helicópteros y exponiendo la vida de miles inoficiosamente.

Al cierre de 2020, las autoridades reportaron un nuevo récord de erradicación manual de cultivos ilícitos: Un área de 130.000 hectáreas, comparable a la ciudad de Los Ángeles. También se registraron máximos históricos en incautación de cocaína (498 toneladas y en destrucción de laboratorios para procesarla (5447).

Sin embargo, según la ONU apenas se redujo el total de cultivos en 9%, mientras que la resiembra alcanza el 50% de las hectáreas erradicadas. Esto, sumado a que como sostienen muchos expertos, se disparó el tráfico de sustancias ilícitas durante el confinamiento.

Esto se traduce en que la rentabilidad agregada de la resiembra siguen excediendo la de la erradicación, mientras que se aguarda el reinicio de la fumigación aérea como mágica solución, pese a que sus resultados por décadas, pueden calificarse cuando menos como discretos.

En resumen, todos los días estamos perdiendo una costosa guerra. ¿Por qué?

El eslabón del cultivo, observado conjuntamente, no es el más débil de la cadena aunque en él se encuentren los actores más débiles (campesinos y otra población vulnerable), porque allí el riesgo está más disperso y porque también allí están supervisando e invirtiendo con fuerza los cárteles y otros grupos criminales.

Con todo, vienen tomando fuerza propuestas en principio audaces, para combatir el cultivo de la materia prima: La generación de incentivos para que los cultivadores abandonen su actividad.

No obstante, hay que tener en cuenta que en las regiones con mayor densidad de cultivos ilícitos no existe libre competencia entre demandantes de mano de obra debido a la coerción armada de las estructuras narcotraficantes, que el Estado carece de medios financieros para competir con esta economía ilegal, que cada programa de sustitución puede desbordarse al constituir un incentivo en sí mismo para el ingreso de más personas al negocio y que siendo un mercado negro tan lucrativo, es prácticamente imposible controlar que los beneficiarios no continúen sembrando lo mismo.

En efecto, los programas de sustitución voluntaria puestos en marcha, evidencian que las estructuras criminales que compran a los cultivadores siguen ejerciendo presión armada sobre aquellos y en parte a esto se atribuye el recrudecimiento de la violencia en regiones como Cauca, Nariño y Norte de Santander.

Ante estas enormes dificultades, parece más útil y promisorio concentrarse en romper la cadena en aquellos puntos débiles donde se ha incrementado la exposición del capital ilícito, por haberse agregado y por ende acumulado más valor.

Sería recomendable explorar estrategias efectivas para atacar otros estadios de la producción, procesamiento, almacenamiento, transporte, distribución o comercialización de las sustancias ilícitas, cuyos rastros son más que evidentes aunque muchas veces ignorados por las autoridades.

Para completar el panorama, hay pocos elementos de experiencias internacionales homologables que puedan incorporarse al análisis, porque los mayores productores mundiales de sustancias ilícitas han permanecido en el tiempo sin resolver el problema, casi todos ubicados en Asia o América Latina y casi todos, siguiendo la estrategia infructuosa de erradicar para volver a erradicar.

Por eso es necesario tomar en serio la búsqueda, análisis e implementación de propuestas disruptivas que permitan caracterizar a los actores económicos ilegales (el nombre de empresas prefiero reservarlo a la legalidad), sitiarlos y quebrarlos, con ayuda de la tecnología.

Estas nuevas acciones, incluso podrían combinarse con la ofensiva tradicional al cultivo.

Pero más allá de nuevas alternativas, es imperioso sincerar los términos de la discusión para combatir el problema y no sólo para generar la sensación de estar haciendo algo al respecto, tranquilizando a EEUU y otros miembros de la comunidad internacional.

“Locura es hacer siempre lo mismo y esperar resultados diferentes”, señaló la escritora Rita Mae Brown. Y efectivamente. En esto como en casi todo, deben aplicarse dos reglas de oro complementarias:
Lo que funciona no se cambia. ¿Y lo que nunca ha funcionado?

@ortegasebastia1

La opinión del autor de este espacio no compromete la línea editorial de Minuto30.com
Author Signature
Redacción Minuto30

Lo que leas hoy en Minuto30... Mañana será noticia.

  • Compartir:
  • Comentarios

  • Anuncio