Tuluá se levanta militarizada tras mortales ataques por capturas de cabecillas

En una respuesta urgente a los violentos ataques perpetrados por bandas criminales en Tuluá, el municipio amaneció militarizado luego de la captura de “Nacho” uno de los cabecillas más buscados del Valle del Cauca.

Por su parte, más de 100 soldados del Ejército Nacional se desplegaron a lo largo del municipio.

Acciones tomadas por el asesinato de dos agentes de tránsito y la quema de varios vehículos y motos.

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Hasta el momento, al menos cuatro vehículos de servicio público fueron quemados.

La gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, afirmó: “Juntos ganaremos la batalla”, enfatizando la determinación de las autoridades para restablecer el orden y la seguridad en la región.

La gobernadora señaló, “los delincuentes están reacionando violentamente en Tuluá por la captura de sus cabecillas y las medidas que hemos tomado.”

“No van a pasar por encima de las instituciones” Concluyó la mandataria Toro.

En medio del temor que se apoderó de Tuluá, el municipio impuso un toque de queda a partir de las 11 p.m. del pasado sábado, 10 de febrero.

Las fuerzas armadas implementarán puestos de control, aumentarán su presencia en puntos críticos y realizarán despliegues en las vías de acceso.

La Policía también ha lanzado operativos para identificar y capturar a los responsables de los atentados, mientras la comunidad permanece en alerta por el retorno de la tranquilidad.

Atentados en Tuluá

La jornada del sábado fue marcada por múltiples ataques y atentados sicariales en distintas zonas de Tuluá.

Uno de los incidentes, ocurrido en el corregimiento de Aguaclara, dejó una persona muerta y dos heridas.

El miedo se intensificó con el asesinato del agente de tránsito César Hernández en su propio hogar.

En este suceso, hombres irrumpieron la vivienda del agente Hernández y le propinaron múltiples disparos en el interior de su casa.

Mientras otro colega, Jonny Castaño, resultó gravemente herido luego de que criminales le dispararan.

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El alcalde de Tuluá, Gustavo Vélez, expresó su preocupación en redes sociales y llamó a las autoridades a esclarecer los hechos.

Condenando los atentados y solicitando justicia para los afectados y sus familias.

Las autoridades creen que estos actos de violencia podrían ser represalias por la captura de líderes criminales.

Además de los traslados que se han presentado entre cárceles de Colombia.

La comunidad espera que las medidas implementadas por las fuerzas de seguridad logren frenar la ola de violencia que ha sumido a Tuluá en una situación crítica.

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