Local del McDonald's, hoy en Lima, donde el pasado domingo fallecieron los jóvenes Carlos Campos y Alexandra Porras. EFE/Paolo Aguilar

La empresa Arcos Dorados en Perú, operador de Mc’Donald’s en el país, reconoció este viernes que, con base a sus investigaciones, determinaron que al menos 24 horas antes de las muertes de los jóvenes trabajadores el domingo pasado, ya se tenía conocimiento de que la máquina de bebidas presentaba problemas.

«Hemos podido, con base a nuestras investigaciones, definir que por lo menos 24 horas antes (del accidente) ya se sabía que la máquina estaba presentando problemas y esa comunicación no escaló», señaló el director general de Arcos Dorados, José Carlos Andrade, al Canal N de televisión.

El directivo de la empresa señaló que lo que hubiera correspondido es que se informe del mal estado al responsable de mantenimiento, para que este intervenga o suspenda el uso de la máquina.

«Yo no puedo explicar las razones por las cuales los chicos y el equipo no han tomado esas decisiones», expresó. «Lo que nosotros estamos haciendo en este momento es revisar todos nuestros procesos, todos nuestros protocolos, para asegurarnos de que una cosa así no vuelva a suceder», expresó Andrade.

La cadena de comida rápida en el país mantiene todos sus establecimientos en el país cerrados para realizar «revisiones generales».

UN CASO DRAMÁTICO

El domingo pasado las autoridades encontraron los cadáveres de Alexandra Porras y Carlos Gabriel Campos, de 18 y 19 años respectivamente, dentro del local de Mc’Donalds del distrito limeño de Pueblo Libre, en el que trabajaban.

Según las primeras investigaciones de los peritos de la Policía Nacional del Perú, los jóvenes limpiaban la cocina al término del turno de madrugada cuando sufrieron una descarga eléctrica de la máquina de bebidas.

Según una revisión de los especialistas, dicha máquina «presenta un deficiente aislamiento» eléctrico, y el envoltorio de material conductivo de electricidad de la máquina «presenta energización (una fuga de 36 amperios)».

FAMILIARES EXIGEN JUSTICIA

Mientras las autoridades aún continúan con las investigaciones y los locales de McDonald’s en el país se mantienen cerrados, los familiares de la pareja de jóvenes convocaron a una marcha para este sábado en Lima para exigir justicia.

«Quisiera hacerles un pedido por Alexandra y por Gabriel. Haremos una marcha para que esto no quede ahí, que se sepa la verdad y que se haga justicia. Necesitamos la verdad. Todos juntos podremos hacer mucho para que no vuelva a suceder esto con ninguno de sus hijos, sobrinos o nietos, muchas gracias. Dios los bendiga», señaló Johanna Inga, madre de Alexandra, en su cuenta de Facebook.

El caso, que conmocionó al país y le reveló una vez más las precarias condiciones laborales en las que se encuentran miles de peruanos, es aún investigado por las autoridades.

La movilización convocada por los familiares y amigos de Gabriel y Alexandra se llevó a cabo a partir de las 16:00 horas (21:00 GMT) del sábado 21 de diciembre en el parque Kennedy del moderno distrito limeño de Miraflores.

«Para que su muerte no quede impune y también se pueda mejorar los derechos laborales a los ‘Jóvenes del futuro’. Que la muerte de ambos sirva para levantarnos y luchar por nuestros derechos», cita la descripción del evento en Facebook. Lima, 21 dic (EFE)

Compartir:
  • Comentarios

  • Anuncio