Todo sobre la captura de Angie Sanclemente en Argentina. (+Videos).

Tranquilamente pudo haber pasado desapercibida. Con el pelo teñido de rubio, falsa nacionalidad mexicana y claramente desmejorada, la modelo colombiana Angie Sanclemente Valencia se refugió desde abril con un nombre ficticio, «Any», en un hostel para estudiantes ubicado en el barrio porteño de Palermo, tras ser acusada de liderar una banda de narcotraficantes que enviaban cocaína desde la Argentina a Europa.

«Comía todo el día», contó una joven brasileña que también se hospedaba en el Hostel «K Lodges» de Paraguay 3358, casi Coronel Díaz, donde la modelo fue detenida esta tarde durante un procedimiento realizado por personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria y trasladada a una dependencia de la PSA en el aeropuerto de Ezeiza.

Angie, quien había entrado al país antes de la Navidad, estaba prófuga de la Justicia desde diciembre pasado luego de ser acusada de liderar una banda de narcos que también integraría Nicolás, el novio argentino de la modelo que fue capturado en Mar del Plata y se encuentra detenido desde enero en la cárcel de Devoto.

«Hay un complot contra mi hija», dijo hoy la madre de la modelo, Janet Valencia en declaraciones televisivas. No obstante, el juez en lo penal económico Marcelo Aguinsky tiene más que sospechas respecto al rol de la modelo dentro de la organización narco.

El 27 de marzo el abogado defensor de la modelo, el ex juez Guillermo Tiscornia, manifestó en declaraciones al programa Inocentes y Culpables, que se emite por Radio Mitre, que «el pedido frustrado de exención de prisión presentado hace unos meses en la Cámara de Casación argumentaba que «una mujer como ella, de una belleza escultural, tiene miedo de ser violada y atacada en la cárcel«. Y que por eso, no se entregó a la Justicia.

Según afirmó Marcelo Lencina, jefe operacional de la PSA, la ex Reina del Café en Colombia, será interrogada mañana por la Justicia y pasará la noche dentro de la cárcel de Ezeiza. Durante todo este tiempo uno de los argumentos de la defensa para justificar que su clienta no se entregaba era que temía ser violada o lastimada en prisión por su «extrema belleza». Pero como si se hubiese anticipado a los hechos, Angie desmejoró marcadamente su imagen.

Divorciada de su esposo colombiano, se marchó a vivir a México, donde se la vinculó sentimentalmente con un ex jefe narco. Después, cuando trabajaba como modelo en Cancún, conoció a Nicolás G., el argentino con quien se puso de novia a la distancia y que terminó envuelto en el caso.

La ex Reina del Café viajó desde el Distrito Federal de México a la Argentina para pasar las fiestas con su novio, según la versión de su defensa. Pero hace tres meses terminó acusada y buscada por supuestamente formar parte de una banda dedicada al tráfico de cocaína, a raíz del arresto en el aeropuerto de Ezeiza, el 13 de diciembre de 2009, de una joven de 21 años que intentó pasar los controles con un cargamento de 55 kilos de esa droga ocultos en la valija y que terminó confesando todo.

Ese día la policía allanó un departamento y arrestó a tres sospechosos, entre ellos un modelo de 21 años que intentó escaparse tirándose desde un balcón. Los datos surgidos de esa investigación llevaron hacia la modelo colombiana que estuvo hasta ahora prófuga y fue también buscada por la Interpol.

Hace unos meses, pese a que la buscaba la policía, la modelo fue vista en Facebook retratándose en paisajes porteños, con lo cual quedó claro que estaba en Buenos Aires. Sin embargo, nunca fue encontrada y por eso se creyó que había fugado del país. No obstante, en las últimas horas, la joven dio una entrevista al diario «El Tiempo» de Bogotá y a raíz de eso la Policía la localizó en el hostel de Palermo.

«Empezamos a realizar tareas de inteligencia en el marco de la causa con un resultado positivo -dijo a la prensa el agente Marcelo Lencina, de la PSA-. Se pidió intervención al juzgado y se procedió al allanamiento, y luego de la detención se la identificó con el nombre verdadero porque se había alojado con otra identidad».

Lencina afirmó que la ahora detenida «es parte de una organización criminal de contrabando de estupefacientes que se sigue investigando» y afirmó que la joven «está en un nivel superior» dentro de la banda. «La Policía de Seguridad Aeroportuaria no se queda con las ´mulas´», concluyó.