Siempre es el mejor momento para amar…

Cuando era niña pensaba que cuando fuese grande me quedaría toda la vida cuidando a mi padre. Con el paso del tiempo me di cuenta de que cada ser es individual, que mi padre tendría sus amores, su propia vida. Y yo la mía… Me costó mucho entenderlo, por más que mi madre trataba de explicarme. Vamos por la vida dando por sentado que los padres duran para siempre. Pero no es así.

Mi madre falleció en el 2009. Mi abuela el 2016. Y a pesar de que las amé entrañablemente, es entonces cuando me doy cuenta de todo el tiempo perdido. De que pude darles más amor, más tiempo, más atenciones. Es cuando reconoces que hay personas que te aman tanto, que aunque ya no estén, te llenan el alma de amor, felicidad, fortaleza.

Esta columna lo escribo para que cada persona que lo lea busque dentro de su ser. Para que piensen por un momento qué personas existen en su vida que son importantes. En ocasiones son tus hijos, tus sobrinos, tus hermanos, tus tíos, tus amigos verdaderos. Con el afán de vida que llevamos, en ocasiones olvidamos vivir a su lado grandes momentos.

Una gran amiga me decía que cada vez que ella estaba con su esposo, era para ella todo un “acontecimiento”. Debemos pensar cuántas de las personas que amamos, se van quedando solos. No nos damos cuenta que ellos lo único que hacen en su vejez, es pensar en nosotros. Su vida gira en torno a nuestras llamadas, nuestras visitas, nuestra vida. Es tiempo de agradecer, de dar amor, de retribuir con detalles. Es tiempo de amar.

Te invito a tener un balance entre las ambiciones personales y profesionales, y la familia. Te invito a no esperar sea demasiado tarde para demostrar el amor. La vida está llena de altibajos, de retos, tristezas, alegrías, desengaños, triunfos… Sin embargo, lo más importante en la vida no tiene precio. Lo más importante es la familia. Esa que lleva tu sangre, y la extendida que te regala la vida.

Cierra tus ojos y evoca tus seres queridos. Agarra el teléfono, y dile cuanto los amas. Toma un avión y llega a visitarlos. Reserva un hotel y celebra otra luna de miel con tu esposa(o). Haz una cita con tu hija. Lleva a tu madre a cenar. Sea lo que sea que hagas, hazlo con el corazón. Y hazlo a menudo. Siempre es el mejor momento para amar.

Abogada, empresaria, conferencista internacional y Directora de la Fundación Baila Corazón. 
Visita su sitio web: www.latinasempowerment.com
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Redacción Minuto30

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