El sismo de magnitud 7,2, según el instituto estadounidense de geofísica USGS, que estremeció este domingo la provincia oriental turca de Van, cercana a Irán, dejó 138 muertos y al menos 350 heridos, según un nuevo balance presentado por el primer ministro Recep Tayyip Erdogan.
En la provincia de Van murieron 93 personas y otras 45 en el distrito de Ercis, precisó el primer ministro turco a la prensa después de visitar la zona damnificada.
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Entre 500 y 1.000 personas habrían muerto debido al fuerte terremoto que ha sacudido este domingo la región de Van, en el sureste de Turquía y próxima a la frontera con Irán, según las estimaciones del instituto sismológico estatal turco, el Observatorio Kandilli, citado por la cadena CNNTurk.

El epicentro se ha localizado a 35 kilómetros al noreste de la ciudad de Van, cerca de la frontera con Irán, ha informado el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). El seísmo se ha producido a las 10.41 horas GMT y el instituto sismológico Kandili, de la Universidad del Bósforo en Estambul, ha asegurado que se dio «muy cerca de la superficie», a unos 5 kilómetros de profundidad, por lo que en el epicentro «se sintió como un seísmo de entre 8 y 9 grados».
En unas declaraciones a la cadena «NTV», el alcalde del distrito de Ercis, Zülfikar Arapoglu, aseguró que hay «muchos muertos y heridos», y pidió ayuda urgente. El alcalde de la ciudad de Van, Bekir Kaya, en unas declaraciones a la misma cadena, hizo un llamamiento a mantener «la sangre fría», debido al pánico que ha provocado el terremoto y que ha causado que muchas calles queden colapsadas por vecinos que tratan de huir de la zona, lo que dificulta la llegada de las ambulancias.
El viceprimer ministro turco, Besir Atataly, dijo que todas las instituciones del Estado se encuentran en estado de alarma y que se establecerá un centro de coordinación en Van.
Con información de abc.es
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