Pese a que hay dos sujetos capturados por su presunta responsabilidad en el atentado con el carrobomba en Chapinero el pasado jueves, aún no hay pistas claras sobre los autores.

El primer sujeto que llegó a manos de las autoridades fue Gustavo Ladino, asumiendo su responsabilidad en la falsificación de las placas usadas en el carro bomba. Ya fue interrogado por un fiscal antiterrorismo de Bogotá y fue incluido en el programa de protección de víctimas de la Fiscalía General.

El segundo se trata de Adelmo López Cortez, capturado el sábado en un barrio al sur de Bogotá. Su legalización de captura fue en plena reserva y quedó a la espera de la audiencia de medida de aseguramiento. Este hombre, quien también dijo ser tramitador de tránsito en Paloquemao, es investigado porque habría colaborado a Ladino con la falsificación de las placas y no se descarta que haya tenido que ver con el montaje del explosivo.

Las indagaciones llevadas a cabo hasta el momento señalan que López Cortés no tiene antecedentes penales y tampoco relacionado con las Farc.

Se especula que la audiencia fue en privado y que no se realizó la de medida de aseguramiento porque el hombre también sería acogido por el programa de protección a víctimas y sea un testigo dentro de la investigación.

Dentro del proceso de captura de López Cortés, se conoció que el CTI y el DAS realizaron tres allanamientos en Bogotá, donde al parecer, se habría guardado y armado el carro bomba.

En los lugares se encontraron varios celulares y un computador, los cuales están siendo analizados para llevarlos a audiencia pública y legalizar su incautación.

De la información que han dado estos dos sujetos a la Fiscalía, agentes del CTI avanzan tras la captura de otros tres presuntos implicados en el atentado, sin embargo aún no se tiene pruebas suficientes para conocer los verdaderos autores del hecho.

La versión de Daniel Coronell

Justamente, el columnista de la Revista Semana, y director de Noticias UNO, Daniel Coronell, publicó una columna llamada ‘La pista falsa’ en donde señala que el curso que hasta ahora ha tomado la investigación es confusa.

«Las primeras informaciones que se han conocido sobre las pesquisas por el atentado con carro bomba en Bogotá hacen pensar que las investigaciones van por mal camino. Una simple verificación de los datos muestra que las autoridades están siguiendo una pista falsa o que los medios han sido usados para desinformar», se lee en el escrito de Coronell.

Uno de los principales datos citados por Coronell para establecer las imprecisiones en algunas versiones tiene que ver con la placa del carro usado para el atentado y el supuesto dueño del vehículo que habría sido robado para cometer el hecho.

Empezó señalando que las autoridades establecieron que el carro usado para poner la bomba llevaba la matrícula falsa BOO 483, pero realmente su placa era la CSN 820. También se dijo que el Swift fue robado el 31 de julio en el centro comercial Plaza de las Américas a José Arturo Celis Ariza, identificado como un miembro del Ejército.

«El gerente y el departamento de seguridad del citado centro comercial aseguran que de sus instalaciones no ha sido robado ningún vehículo» , sostiene Coronell haciendo referencia a una de las primeras imprecisiones.

«Además, continúa, el nombre de José Arturo Celis Ariza no aparece relacionado en ninguna denuncia por robo de carros presentada en Bogotá durante los meses de junio, julio y lo que va corrido de agosto. Tampoco es mencionado en los archivos del carro con matrícula CSN 820» .

Como tercer elemento advirtió que una fuente del Ejército Nacional le informó que ningún empleado civil, oficial o suboficial de la institución se llama José Arturo Celis Ariza.

«En cambio, un nombre muy similar figura en los documentos de propiedad del vehículo que lleva la placa BOO 843, supuestamente » gemeleada » para ejecutar el atentado. De acuerdo con los papeles del carro, su dueño es Arturo José Celis Ariza» , advirtió Coronel en su columna al explicar que ese señor, en el momento de hacer el traspaso del Swift placa BOO 843, reportó una dirección que no existe y un teléfono en donde no lo conocen.

Además de esto, la cédula de Arturo José Celis Ariza está inscrita para votar en el puesto Catalina del sur de Bogotá, «con lo cual se descarta -nuevamente- que se trate de un militar activo por cuanto ellos no pueden ejercer el derecho al voto» , insistió Coronell.

Aunque, según Coronell, el señor Celis Ariza no tiene antecedente, compró ese carro el día 5 de noviembre de 2008 a Carlos Andrés Hurtado Ruiz. «Una persona con los mismos nombres y apellidos fue encarcelada en Estados Unidos por un caso de narcotráfico y puesta en libertad el 20 de octubre de 2004, según la información pública del Buró Federal de Prisiones» , dijo.

Esta suma de indagaciones que hizo Coronell en su columna son para él un indicio de que alguien mezcló «inocentemente dos aspectos de la investigación, o que alguien esté buscando borrar el rastro de los autores… Evidentemente la versión que se ha difundido no corresponde fielmente a lo ocurrido» .

Lo que se espera es que las autoridades no descarten ninguna de las versiones conocidas.

“Fueron fuerzas de extrema derecha”

El presidente del Congreso, Armando Benedetti, aseguró que en su opinión personal tras el atentado con el carro bomba está la “extrema derecha”, en una entrevista con el canal venezolano Telesur.

”A nivel personal creo que fue hecho por fuerzas de extrema derecha, por la forma como operaron y el mensaje que se quiso mandar fue al nuevo Presidente. El sitio en el que lo hicieron fue para que tuviera un dinamismo, un eco mucho mayor de lo que antes había pasado en materia de terrorismo”, dijo.

Vía ElPaís.com.co

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Redacción Minuto30

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