La tenista rusa Maria Sharapova devuelve la bola a la australiana Jarmila Gajdosova durante su partido de segunda ronda del torneo de tenis de Roma (Italia). EFE

La rusa Maria Sharápova afirmó este martes en Roma que a sus 28 años ya no es obviamente una adolescente y tiene otras prioridades más allá de participar en todos los torneos, como «tener tiempo libre para cuidar el cuerpo y la mente».

La tenista rusa Maria Sharapova devuelve la bola a la australiana Jarmila Gajdosova durante su partido de segunda ronda del torneo de tenis de Roma (Italia). EFE

La tenista rusa Maria Sharapova devuelve la bola a la australiana Jarmila Gajdosova durante su partido de segunda ronda del torneo de tenis de Roma (Italia). EFE

En una conferencia de prensa en el Foro Itálico de Roma, tras vencer a la australiana Jarmila Gajdosova, quien se retiró en el segundo set cuando perdía por 6-2 y 3-1, la rusa dijo que necesita organizar su calendario y asegurarse de tener tiempo para entrenar pero también para descansar.

Sharápova, quien renunció a las semifinales de la Copa Federación en la ciudad rusa de Sochi por lesión, afirmó que necesita tiempo para organizar su calendario y tomar decisiones sobre los próximos torneos en los que participará.

«Creo que con los años todo cambia: el juego, el mundo, las raquetas, las bolas», subrayó, «cosas pequeñas» que evolucionan a la vez que «como jugadora, evoluciona físicamente».

«El año que viene va a ser un año duro. Ya no soy una adolescente, tengo otras prioridades», sentenció la rusa, que se quedó a las puertas de la final del torneo de tenis de Madrid al caer en semifinales ante su compatriota Svetlana Kuznétsova por 6-2 y 6-4.

«Llegué de Australia y me estaba sintiendo físicamente baja, pero una vez que vi que había 20.000 personas en el estadio me emocioné mucho» dijo sobre su paso por la Copa Federaciones, que calificó de «experiencia genial».

La rusa celebró haber sido «afortunada en su carrera» y haber podido compatibilizar sus triunfos como tenistas con «una vida bastante normal».

«Es cierto que hay veces que la gente se emociona al verme, pero siempre he tenido mucha suerte. En Estados Unidos, donde vivo, siempre he tenido una vida bastante normal sin que la gente me moleste y eso es impagable porque no sé qué haría», reconoció. Roma, 12 may (EFE).

Compartir:
  • Comentarios

  • Anuncio