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Tener relaciones sexuales en el jacuzzi, piscina o la playa puede ser una fantástica experiencia, sin embargo, antes de practicarlo, es importante conocer algunos peligros que puede ocasionar, pues incluso hay quienes piensan que en el agua no se puede producir un embarazo.

El portal Hola Doctor explica que tener sexo en el agua conlleva algunos riesgos que a menudo señalan los expertos:

– Exposición a bacterias: No importa si es agua de mar, lago o río, en todos estos lugares hay numerosas bacterias que con un simple baño pueden resultar inocuas, pero que si nos demoramos en juegos sexuales nos pueden dar algunos disgustos, como contraer una infección de orina por la invasión de microorganismos en el tracto urinario.

– Hongos: Se ha encontrado que exponerse a una piscina con alta cantidad de cloro, aumenta las posibilidades de desarrollar hongos en la piel.

– Cuidado con las ETS: Hacer el amor bajo el agua no quiere decir que se deba evitar la protección, durante el encuentro sexual se podrían contraer enfermedades de transmisión sexual (ETS).

– Cuidado con la arena: Esta suele ser áspera y podría causar desde algún tipo de irritación o daño en los genitales, hasta influir en la perforación del preservativo, con lo que aumentaría el riesgo de contraer una ETS.

– Embarazo: Existe la creencia que la temperatura del agua o la misma corriente podría arrastrar consigo fluidos corporales, como el semen, lo cual es falso.

«Todas estas ideas, unidas al hecho de que es más difícil utilizar el preservativo en el medio acuático, podrían relajar a los protagonistas del encuentro y aumentar las posibilidades de tener una relación de riesgo», explicó la sexóloga Ana Rosa Jurado, miembro de la Academia Española de Sexología y Medicina Sexual y presidenta del Instituto Europeo de Sexología.

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