El departamento del Cauca ha sido el blanco de nuevos ataques de las disidencias de las Farc en los últimos días. En esta ocasión fue en contra de la guardia indígena en Toribío el pasado 17 de marzo.
La preocupación a nivel nacional por los hechos de violencia presentados en el Cauca no cesan, tanto así, que luego de que se presentará el primer incidente el pasado 16 de marzo donde hubo varias personas heridas y una lideresa perdió la vida, el presidente Gustavo Petro tomó la decisión de levantar el cese al fuego en los departamentos de Nariño, Cauca y Valle del Cauca.
El último hecho que se presentó, la noche del domingo 17 de marzo, estuvo a cargo del grupo armado ilegal Dagoberto Ramos, de las disidencias de las Farc, quien ha atacado esta zona en repetidas ocasiones.
En su cuenta de x, el presidente Gustavo Petro se refirió a esta situación, asegurando que: “Debí reconocer que diferentes frentes del EMC en otras partes del país fueron más respetuosos con hacer el proceso de paz y lamento que aun sin quererlo, se retiren. Los muertos que vendrán serán innecesarios, la vida del pueblo debió primar sobre las jerarquías.”
El EMC del Cauca en sus diferentes frentes no dió desde el principio ninguna señal de querer un proceso serio de paz. Creyó, muy equivocadamente, que la negociación era para fortalecerse militarmente y que su fortalecimiento se hacía a partir de sujetar la población a sus… https://t.co/T3byPuFVqf
— Gustavo Petro (@petrogustavo) March 17, 2024
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Por su parte, Leonardo Gonzáles, director del instituto de estudios para el desarrollo y la paz -Indepaz- pidió especial atención en este territorio, teniendo en cuenta la afectación a la comunidad por esta oleada de violencia.
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