Una perrita llamada Maru recorrió hasta 200 Km en busca de su hogar, de donde la echaron porque sus dueños “le tenían alergia”, en Novosibirsk, Rusia.
Sus dueños la habían rescatado de un refugio de animales administrado por una señora llamada Alla Morozova en Novosibirsk, quien les había advertido a la familia adoptante que si alguna vez querían devolver a la perrita, debían comunicárselo.
Es por ello que después de 6 meses, la familia con la que vivía a 800 km del refugio, decidió devolver a Maru a Alla montándola en un tren. La perra, temerosa por el ruido de la máquina, saltó del vagón y trató de volver rumbo a su casa, recorriendo hasta 200 km. Fue encontrada en una zona industrial por un grupo de rescatistas y devuelta al refugio de donde había sido adoptada inicialmente.
Maru había caminado tanto que tenía sus almohadillas totalmente destrozadas. “La perra estaba coja, sus patas rotas y las almohadillas, dañadas. Incluso tenía daños en el morro. Parecía que se le caían las lágrimas”, dijo Alla a algunos medios de su país.
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