Un hombre con cáncer de colon en estado avanzado cumplió su último gran deseo antes de partir para siempre.
El señor de 87 años fue interpelado sobre sus deseos y el sin dudar afirmó que quería tomarse una última cerveza con todos sus hijos.
Tras hacer realidad el brindis, el hombre murió a la noche siguiente.
Uno de sus nietos, Adam Schemm, escribió sobre ello un relato: «Fueron los últimos 90 minutos que realmente lo tuvieron presente. Bebieron cerveza, hablaron sobre la familia e hizo que todos prometieran cuidar a mi abuela. Han estado casados durante 65 años».