S.O.S.: el aire no acepta improvisación

Alerta ambiental hoy, mañana y toda la semana, porque al parecer la problemática de la contaminación del aire no solo les quedó grande a las administraciones locales del Área Metropolitana, sino también al Gobierno Nacional. Medellín decretó la alerta roja y las respuestas son insuficientes.

Con medidas contundentes, ante el riesgo ambiental que ahoga a Medellín hace más de un mes, pueden evitarse millones de enfermedades y muertes. Pero si con dichas medidas se tocan los intereses económicos de unos cuantos, entendemos entonces, la poca atención del Gobierno Municipal para enfrentar la situación.

Las autoridades competentes en este asunto reiteran diariamente la necesidad de restringir la circulación de volquetas, buses y camiones con el fin de mitigar las emisiones. Sin embargo, de tantas ‘chimeneas andantes’ que transitan en la ciudad, ¿sí se está haciendo un control riguroso, teniendo en cuenta que el 80% de la contaminación proviene de fuentes móviles? Sin mencionar las motocicletas que son el tercer agente contaminante después de las volquetas.

Una de las pocas decisiones tomadas por la administración municipal fue solicitarle a Ecopetrol mejorar la calidad del combustible con el que surte a la ciudad, no obstante, Colombia es el segundo país con mejor combustible (50 partes por millón de azufre) en Latinoamérica.

Nuestro aire no acepta más improvisaciones. Debemos apostarle a la movilidad sostenible en Medellín, a estimular el transporte compartido y limpio, incluso a implementar buses eléctricos y a revaluar el uso de tecnologías obsoletas y altamente contaminantes. No podemos jugar con nuestra salud ni depender del “amanecerá y veremos”.

Es inadmisible, además, que ante los niveles de contaminación, la administración decretara la alerta naranja durante varios días y que les haya sugerido a los habitantes no salir al aire libre como medida preventiva, mientras que en el resto del mundo, estos índices se hubieran traducido rápidamente en una alerta roja. No podemos quedarnos en populismos y desviar la atención para aplazar o evitar decisiones drásticas.

Medellín necesita sembrar 46 mil árboles y no conocemos un plan para reforestación, ni a corto ni a mediano plazo. Es obligatorio ejercer control sobre los Centros de Diagnóstico Automotor CDA que realizan las revisiones técnico-macánicas, y a los vehículos que utilizan combustible diesel como buses, camiones y volquetas, y no descargar las medidas fuertes hacia el vehículo particular que es el responsable del 6% de la emisión. Hay que agilizar la modernización del Transporte Público Masivo, máxime cuando el Concejo Municipal aprobó 60 mil millones para sacar adelante ese proyecto y no hay avances. Urge poner en marcha el Tranvía de la 80, el corredor de Metroplús en la Avenida El poblado. No más medidas populistas y campañas mediáticas sin fondo, los ciudadanos necesitan respuestas ya.