Giovanni Moreno juega al fútbol como para escuchar aplausos un rato largo. Se hizo mágico entusiasmo de un Racing que estaba empezando a creer que un título podía ser una construcción más que un milagro como el de 2001. Se transformó en esperanza también del futbolero auténtico que pretendía (y pretende) un Clausura con alguna figura que merezca cada uno uno de los 40 pesos que cuesta una popular.

Pero Gio -ese alto de 191 centímetros que juega como cualquier crack de los petiso – ya no será todo eso por un rato largo. Ayer se conoció una noticia de las amargas: el colombiano sufrió la rotura de los ligamentos cruzados de la rodilla izquierda y deberá ser operado. En consecuencia, se estima que estará fuera de los campos de juego unos seis meses. Es una pésima novedad para Racing y también para el seleccionado colombiano, que no podrá contar con él en la Copa América de la Argentina.

La lesión sucedió en el partido del domingo en el que Racing venció 1-0 a All Boys, en Floresta. Moreno fue titular y tuvo que salir tras un choque con Hugo Barrientos en la mitad de la cancha. El partido tuvo un rasgo central: las múltiples hostilidades entre varios de los futbolistas. Con un ejemplo emblemático: la ardua marca del ex mediocampista de Newell’s y de Huracán sobre el enganche nacido en Segovia, territorio antioqueño.

No está claro en qué jugada -de las tantas en las que fue sometido a infracciones- se lesionó Giovanni. El parte médico oficial señala que la lesión sucedió a consecuencia de un golpe.

Moreno no se entrenó ayer a la mañana por el dolor que sentía. Había llegado a la práctica, en el Cilindro, con naturalidad: no sabía que algo grave le había pasado a su rodilla izquierda. Sin embargo, una sensación incómoda lo acompañaba. El primer parte médico, de todos modos, había sido cauteloso y sólo indicaba un traumatismo leve. Pero luego, tras dos consultas, se conoció lo traumático.

Tras los estudios realizados por el cuerpo médico de Racing, se determinó que Moreno tiene una rotura de ligamentos. A la tarde, cuando llegó la confirmación, se enteró el técnico Miguel Angel Russo. Para él, como para cada uno en el mundillo de Racing, resultó un dolor. Y una bronca. Así lo contó el presidente Rodolfo Molina, en la AFA: “Estamos muy indignados y calientes por lo que pasó. Se debería proteger a quienes quieren jugar ”.

Para el entrenador es un problema grave y añadido a otros problemas: el socio creativo de Moreno, Patricio Toranzo, se encuentra afectado por una lesión muscular. Más: el juvenil que mejor lo podía reemplazar, Luis Fariña, todavía se recupera de la rotura de ligamentos cruzados de la rodilla derecha. A ellos se suma en la lista de averiados otra pieza clave: Claudio Yacob, lesionado en su tobillo izquierdo. Lo contó el mediocampista al momento de la certeza ingrata: “Me lesiono justo ahora que viene lo mejor de Racing…”.

Ahora, en un momento en el que Racing parecía capaz de animarse a pelear arriba, por el título, con autoridad, luego de varias temporadas mirando la incómoda tabla de los promedios, acontece esta mala noticia. No resulta un verano agradable para el club.

Hasta comenzó con una tragedia que todavía lastima: en el regreso a los entrenamientos, un rayo terminó con la vida del masajista César Nardi, en Open Door. Sí, esto es Racing, también en estos días: un club crecido a los golpes y a los tropiezos. Que tratará de seguir siendo lo de siempre: una búsqueda a pesar de todo.

Con informaciñón de clarin.com

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Redacción Minuto30

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