Con goles del Indio Manzanelli, de penal a los 25′, y del Picante Pereyra, a los 4′ del complemento, Belgrano venció 2 a 0 a un insípido e inexpresivo equipo millonario que sólo tuvo amor propio, pero nada de fútbol, luego de la reanudación del partido, en el partido de ida de la promoción a primera.  El encuentro estuvo suspendido durante 21 minutos.

River en su peor momento: cayó con Belgrano en el partido de ida de la Promoción

Las miradas clavadas en el piso o en el horizonte como buscando una explicación, eran la postal más repetida de los jugadores de River en el barrio Alberdi, luego de la inapelable derrota por 2 a 0 ante Belgrano, que puso en serio riesgo su permanencia en la primera división del fútbol argentino. Es que ahora los millonarios estarán obigados a ganar al menos por dos goles de diferencia para poder usufructuar la ventaja deportiva que le otorga el reglamento y de esa manera permanecer en primera división ante un Belgrano que dio un gran paso hacia el ascenso a primera y el domingo en el Monumental intentará hacer historia.

De todos modos, si los hinchas de River estaban preocupados después de las últimas actuaciones del equipo de Jota Jota lópez, el gesto de pesar y de desconcierto debe ser mucho mayor por estas horas después de ver el encuentrro de esta noche en el que los cordobeses fueron no sólo más inteligentes y eficaces, sino también desplegaron el mejor fútbol durante el encuentro.

Quizá la imagen de River debatiéndose entre su impotencia y su impericia, tras la reanudación del partido, luego de la suspensión, sea una imagen que llame a engaño, porque el equipo millonario sólo mostró orgullo y amor propio, pero nunca tuvo las armas ni el juego para encontrar el fútbol que lo acerque siquiera al descuento.

En la vereda de enfrente estuvo Belgrano, un equipo que sin nada para perder, edificó a partir de una actuación sólida y convincente de todas sus líneas, una victoria merecida, que puede convertirse en histórica si es que el domingo ratifica en el Monumental algo de lo bueno hecho esta noche en barrio Alberdi.

Es cierto que la diferencia de dos goles no es determinante, aunque sí importante a favor del Pirata, y que River tiene a favor la ventaja deportiva, pero de acuerdo a lo que mostraron ambos equipos, el resultado del domingo está más abierto que nunca. Y el pronóstico para River no es el más alentador. No sólo por lo apático e inexpresivo que fue su juego esta noche, sino porque hace varios partidos que está en deuda con su gente, que esta noche se lo hizo saber aunque de la manera menos apropiada, cuando ingresó a la cancha a increpar a sus jugadores.

En consecuencia, Belgrano dio un paso importantísimo en pos de su anhelada vuelta a primera, mientras que River sólo sumó problemas, desconcierto y angustias entre sus hinchas, quienes todavía no salen de su asombro, de cara a una revancha que los puede devolver al lugar que merece su historia, o por el contrario los puede condenar al ostracismo y a jugar en la B Nacional, lo que puede ser un castigo para algunos de estos jugadores, pero una consecuencia lógica de los desmanejos y desaguisados que hicieron en los últimos años en una de las instituciones más grandes y prestigiosas no sólo de Argentina sino también del mundo.


 

Formaciones

Belgrano: Juan Carlos Olave; Gastón Turus, Luciano Lollo, Claudio Pérez y Cristin Tavio; César Mansanelli, Guillermo Farré, Ribair Rodríguez y Juan Maldonado; Franco Vázquez y César Pereyra. DT: Ricardo Zielinski.

River: Juan Pablo Carrizo; Paulo Ferrari, Alexis Ferrero, Adalberto Román, Carlos Arano; Roberto Pereyra, Matías Almeyda, Ezequiel Cirigliano, Erik Lamela; Mauro Díaz; y Rogelio Funes Mori. DT: Juan José López.

Estadio: Belgrano de Córdoba.

Arbitro: Néstor Pitana.
Con información de lacapital.com.ar

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Redacción Minuto30

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