Sucedió en Harbin China, donde un reo en estado de embriaguez, quedó atascado entre los barrotes de su celda tras meter la cabeza.
Los oficiales debieron acudir al rescate del prisionero de la comisaría, donde hallaron al joven en estado de pánico.
“No rompí la ley. Solo paré con mi auto y al bajar me resbalé. No sé por qué me arrestaste. Dale saca una foto, quiero que me saques una foto”, afirmó el joven.
Tras varios intentos, los policías lograron liberar la cabeza del muchacho, quien había sido arrestado por conducir borracho.
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