La agenda reformista del presidente Petro nos saldrá cara a todos los colombianos; se vienen más impuestos para todas las clases y sectores sociales, tanto empresarios, como inversionistas, los pensionados y hasta el ciudadano de a pie se verán afectados.

No está bien que, con cada nuevo gobierno, los colombianos tengamos que pagar más impuestos. Tampoco es correcto que bajo el sofisma de distracción de que los ricos paguen más, desarrollen impuestos que también afectarán a la clase media, pues la Reforma Tributaria del gobierno Petro, disminuirá el consumo de los colombianos y también se prevé afectará la inversión en el país.

Con el fin de erradicar el hambre y reducir la pobreza y la desigualdad, el nuevo gobierno aumentará impuestos a las empresas y cambiará las reglas de juego a los inversionistas instalados en el país. Esta reforma tributaria no puede poner en riesgo la inversión extranjera en Colombia fuente prioritaria de recursos y empleo.

Es simple, si los más ricos tienen que pagar más impuestos, su capital se va a mover a un país que le brinde mayor rentabilidad. Si el capital del inversionista se va, se pierden empleos, esto significa menos empresas, menos producción, desempleo y finalmente más inseguridad y desigualdad.

Con más impuestos, ¿quién va a venir a invertir a nuestro país? Algunos analistas señalan que esta Reforma Tributaria es la “muerte” de la inversión en Colombia.

Sabemos que el modelo de tributo es clave para el crecimiento económico, no obstante, el gobierno debe ser consiente que los colombianos, ya contamos con unos niveles altos de presión fiscal y pagamos muchos impuestos.

La mejor manera de atacar la desigualdad es mejorando la destinación del gasto público, desarrollando políticas públicas bien formuladas que impacten en la disminución de la pobreza, no atracando el bolsillo de los colombianos.

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Redacción Minuto30

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