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EFE/EPA/GUILLAUME HORCAJUELO

Hautacam (Francia), 21 jul (EFE).- Nairo Quintana hizo una lectura agridulce de la última cita con la montaña en el Tour de Francia. El colombiano no fue capaz de aguantar el cuarto puesto de la general, pero el Tour de 2022 ha supuesto su regreso a los primeros puestos de una carrera importante tras años de ausencia.

El sueño del podio está ahora inalcanzable, tras haber cedido casi 2 minutos y medio al británico Geraint Thomas, que casi se garantizó el tercer puesto de la general. Quintana se vio superado por el francés David Gaudu, que ahora le saca minuto y medio en la lucha por el cuarto puesto.

Además, en la contrarreloj de este sábado de 40,7 kilómetros tendrá que defender el quinto puesto frente al sudafricano Louis Meintjes, que solo está 18 segundos por detrás.

Quintana reconoció que no tuvo una buena actuación en la subida a Hautacam, la última cita con la alta montaña de este Tour. Respiró mal y lo achacó al desgaste tras tres semanas duras, en las que ha ido regulando y ha mantenido el contacto con los mejores de la carrera.

«No fueron las mejores sensaciones, estuve un poco mal de la respiración, pero no es una excusa, trabajamos hasta el final, hemos hecho un gran Tour», indicó que corredor del Arkea.

Quinto o sexto, Quintana consideró que ha completado un buen Tour y se mostró convencido de que su actuación servirá para que el equipo ingrese en el World Tour, la primera división del ciclismo, la que garantiza estar en las grandes carreras.

DE NUEVO COMPETITIVO

Pero, sobre todo, aseguró que ha vuelto a sentirse competitivo en una gran carrera, tras varios años en los que no conseguía estar entre los mejores y tenía que resignarse a pasar sin brillo por la carrera.

Desde su tercer puesto de 2016, el tercero de sus podios en la ronda gala tras haber sido segundo en 2013 y 2015, Quintana no conseguía asomar en los puestos de honor de la ronda gala. Su segundo puesto en el Giro de Italia de 2017 y la cuarta plaza en la Vuelta a España de 2019 quedaban también atrás.

Quintana entró en un bache que coincidió con los años de la pandemia, en los que apenas pudo entrenar, pero también con el cambio de equipo, al que tuvo que adaptarse.

Este Tour le devuelve a posiciones de gloria. Ha pesado en la carrera y ha sido uno de los nombres que más ha sonado.

«Esto me permite recuperar confianza, supone un gran paso para volver a disputar carreras de tres semanas y de una semana», aseguró el ciclista, que se siente orgulloso de haber hecho crecer a su lado al joven equipo Arkea.

En la formación francesa valoran la aportación de experiencia que ha supuesto tener a un ciclista de 32 años con una decena de Tours disputados a sus espaldas.

Las negociaciones para renovar el contrato están en buena vía, según el propio Quintana, aunque se rumorea que el equipo, si finalmente ingresa en el World Tour, puede tratar de buscar otra estrella, como el ecuatoriano Richard Carapaz, tercero del pasado Tour.

«Estamos viendo crecer al equipo. Somos quintos en una general del Tour siendo un equipo profesional. El trabajo está bien hecho, la dinámica viene mejorando. Vamos a seguir trabajando», dijo Quintana.

«Nairo lo ha dado todo, no hay nada que reprocharle. Hemos perdido la cuarta plaza con honor. Nadie habría dicho que seríamos quintos en este Tour. Nosotros hemos creído en todo momento en Nairo», dijo el director deportivo, Yvon Ledanois.

Luis Miguel Pascual

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