¿Quién le pone el cascabel al gato?

Lo que viene sucediendo con el Magistrado Jorge Pretelt en cuanto a las presiones para su retiro de la Corte Constitucional, el acorralamiento de los medios, las autoridades y en fin esa orgía de chismes, dimes y diretes en las que nos han mantenido los interesados, dio como resultado que este señor empezase su defensa prendiendo un ventilador que, antes que nada, ensuciará a muchos y lo peor para la nación, está poniendo en tela de juicio desde el interior de la justicia, la probidad de la misma.

Como se está acostumbrando últimamente, por medio del sistema radial acusatorio, el magistrado acorralado la emprendió en contra del fiscal acusándolo de querer tomarse la Corte y para conseguirlo ha llenado de favores a cuatro magistrados, con el nombramiento de familiares y cónyuges en diversos estamentos de la justicia y órganos de control.

Lo acusa además de actuar para presionarlo a cambiar su actitud hacia los crímenes de lesa humanidad que han cometido los miembros de las farc., desde cuando decidieron cambiarse de guerrilleros a narcoterroristas.

La Justicia viene de capa caída, día a día se conocen más y muy graves prácticas corruptas en su entorno, los fallos, las investigaciones, las providencias tienen tintes muy extraños, rara vez se dan resultados que no sean cuestionados, los magistrados se ven envueltos en situaciones que afectan su prestigio personal y de contera, se ensucia la imagen impoluta, que debería mantener el organismo al cual prestan sus servicios. (Buenos o malos pero al fin servicio).

Los escándalos de la corte suprema, (Sale y Reyes), el carrusel de las pensiones, la puerta giratoria en donde unos salen para que entren otros que salen de otras cortes, el aferramiento a esas prebendas, los hijos andando con sus novias en los carros asignados por el estado y sorprendidos en actos amorales, las expresiones de: no saben quién soy yo, la manera de conseguir beneficios con fallos amañados y, en fin, todas esas artimañas orientadas a lucros individuales que se han destapado, desde que se empezó a investigar lo que allí sucedía, han motivado ese desprestigio que solo es superado por las farc., y el congreso.

Los integrantes de esas cortes que se vieron descubiertos y los que llegaron que tienen el mismo modo de comportarse, empezaron la persecución alevosa en contra de quien los desenmascaró y contra todos los que, de una u otra forma, comparten esas ideas de transparencia que debe primar en la aplicación de la justicia.

Pero faltaba la corona del rey y aparece en escena el fiscal, que con su torcida manera de actuar ha desencadenado persecuciones políticas a quienes no están dentro de los amigos de Juahampa. Es por eso que tiene a María del Pilar Hurtado dentro de sus instalaciones, realizando el trabajo de ablandamiento emocional para que cuando esté a punto salga a decir lo que él, desde hace rato, quiere que diga.

Propiciar el incremento del poder de los testigos mentirosos, que venía haciendo sus pinitos desde que la época de Iguarán, ha sido otra de las grandes “ejecutorias” de este funesto personaje que se entronizó a este cargo después de disfrutar los excesivos ingresos provenientes de la presidencia y de saludcoop.

Las denuncias de Pretelt, los hechos que se conocen sobre la inoperancia de las investigaciones en saludcoop, las persecuciones mencionadas, el afán para absolver a los peores asesinos que ha tenido nuestra nación en toda su vida republicana son, sin lugar a dudas, una de las peores páginas de la historia de Colombia. La estamos viviendo y no hacemos nada para corregirla, si alguien toma la iniciativa, consigue resultados sin importar a donde apunte. Sodoma y Gomorra son unas guarderías al lado de lo que estamos soportando.