¿Qué pasó?: Se acostó a dormir con su hijo de un mes, pero el bebé ya no volvió a despertar

Un padre de 25 años vivió quizás el peor de los momentos al recibir la muerte de su hijo en sus propios brazos y sin darse cuenta, luego un proceso judicial para aclarar que no tuvo nada que ver con la temprana muerte de su bebé.

David Hulley, de 25 años, se había quedado dormido sentado en el sofá con el pequeño Karson Winter-Hulley, de sólo cuatro semanas. Se acostó con él después de que le dio al bebé la leche a las cinco y media de la madrugada en hechos que tuvieron lugar el pasado 24 de junio.

El joven, residente en la ciudad británica de Manchester,se despertó alrededor de las 7: 30 de la mañana, Karson no respondió y el bebé fue declarado muerto más tarde en el hospital. En una investigación, un médico forense describió la tragedia del 24 de junio como «la peor pesadilla de todos los padres», ya que los expertos dijeron que no podían establecer por qué murió el bebé.

El atribulado padre contó a las autoridades lo acontecido aquella noche: «Se despertó alrededor de las 5:30. Si quería algo, era bueno haciéndote saber que lo quería. Él no estaba llorando fuera de lo común (…) Lo levanté, bajé las escaleras y él quería comer, así que lo puse en el sofá entre los almohadones para que estuviera a salvo mientras le hacía un biberón. Luego volví a entrar, lo levanté y me senté con él».

Prosiguió el joven: «Pareció calmarse y se acurrucó contra mí. Lo mimaba mientras la calentaba el biberón, sólo lo admiraba y me asombraba. Se fue a dormir y me dormí con él en el sofá. No estaba completamente acostado, estaba apoyado contra la espalda y él estaba en mi brazo (…) Cuando me desperté, creo que sabía que algo estaba mal, su color de piel no era un color de piel de un chico vivo. Se sintió cálido, pero pensé todo lo que podría haber pensado en ese momento. Lo miré y pensé que se veía dulce por un momento, no quería molestarlo, pero quería ver una contracción o movimiento, pero no lo hizo».

«Corrí escaleras arriba y le dije a mi mujer Beverly que creo que algo anda mal con él. Beverly intentó besar su boca pero no podía sentir nada. Llamamos a una ambulancia y trataron de reanimarlo», contó el padre.

Según los especialistas, los bebés están expuestos a la muerte súbita hasta los 12 meses de vida. «Es algo muy trágico perder a un niño en esta circunstancia. Algunos bebés mueren inesperadamente y nadie tiene la culpa de ello», concluyó la Justicia.