¿Qué es Biofamilia?

La Bioética, es uno entre miles de modos posibles de trabajar los temas éticos relacionados con la vida humana y el medio ambiente. La Biofamilia es parte de la Bioética.

La Ética es una aplicación práctica de la Antropología Filosófica, con la que se procura el logro responsablemente libre del pleno desarrollo de todo ser humano en cada etapa y circunstancia de su ciclo vital, teniendo en cuenta lo que puede hacer por sí mismo, los demás y el entorno, y lo que tiene derecho y deber, de dar y recibir.

Esta Antropología, que estudia al ser humano en cuanto unidad corporeoespiritual, haciendo énfasis en sus perfecciones no sensibles (inteligencia y voluntad), es apoyo de las demás, que tienen igualmente por objeto material al ser humano, pero su objeto formal varía. A su génesis se dedica la Antropología evolutiva; a su cuerpo, la física o corpórea; y a lo que produce libremente, la Antropología cultural.

El logro del mayor bien o perfección posible, requiere los demás aportes de la Filosofía y ser continuamente retroalimentado con la vida personal coherente y los mejores avances humanísticos, científicos y tecnológicos.

A la Bioética le son señalados muchos métodos de acceso a la realidad, como el interdisciplinario, prospectivo, sistemático, secular y global, con la perspectiva de la acción deliberada perfeccionante de cada ser humano, la familia y la sociedad, y con su consiguiente impacto constructivo en el medio natural y artificial.

También durante el trabajo bioético se prevé el impacto de las actitudes, decisiones y acciones, en las generaciones futuras, con las que se tiene una responsabilidad gradual. Sobre lo más inmediato -la siguiente generación-, se puede prever mejor, aunque hay efectos que se identificarán con mayor precisión a mediano y largo plazo, y otros que, como la manipulación genética, podrían influir en muchas generaciones.

La familia acoge, reconoce, protege, promueve, sustenta, corrige, exige, enseña a amar y a vivir, el autocuidado y la atención a cada miembro en sus necesidades, fortaleciendo así los vínculos afectivos más fuertes y estables que caracterizan esta forma de cocausación y convivencia humana.

Ser competente en Biofamilia corresponde a todo miembro de familia según su desarrollo, por ser ésta el entorno inmediato universal y óptimo de cada ser humano, al que todos siempre tienen pleno derecho, en el que la actitud más inherente es la incondicionalidad en la acogida, sin excepciones.

Por eso es el entorno más sano, afectiva y físicamente, y mantenerlo así requiere cuidar a cada miembro, de modo armónico y completo, con una amplia visión contextualizante, creativa y constructiva.

Probablemente el primer artículo editorial dedicado en Colombia a Biofamilia, en una revista científica, sea del Dr. Gilberto Alfonso Gamboa Bernal, en Persona y Bioética del Departamento de Bioética de la Facultad de Medicina, en la Universidad de La Sabana.

Este médico afirma: “Toda Bioética centrada en la persona necesariamente debe ocuparse también de la familia, pues esta realidad natural está formada por personas y es el origen de ellas”.

La Antropología Filosófica aporta que el desarrollo personal en el amor, es apertura constante y creciente a otro ser que es persona, y que todo ser humano es constitutivamente persona, en cuanto realidad corporeoespiritual.

El fundamento del amor es la perfección en que consiste ser persona, es superior a los estados psíquicos, las respuestas espirituales afectivas y las vivencias físicas. La verdad del amor es el aporte de obrar haciéndose mejor persona y acompañando a que otros lo sean. En esto consiste la cualidad que aún se suele llamar “pureza”.

El amor compromete enteramente, es la acción más propiamente humana, el acto más completo y perfeccionante, el encuentro de mayor profundidad e impacto positivo, en el que participan todas las perfecciones constituyentes de las personas, el que es su razón de ser, el entorno perfecto, y por eso al que tiene derecho todo ser humano siempre.

En el amor la familia se funda, sostiene y lleva a plenitud a cada ser humano y, por éste, se cuida siempre su entorno natural con una visión prospectiva, y su contexto artificial en la medida en que aporta al desarrollo humano.

Con este modo de promover que se viva el amor como diferencia específica de la acción humana, personal y familiar, la Biofamilia contribuye a que cada uno sea, según sus características, el mejor miembro de familia que es posible lograr con el desarrollo más armónico de su personalidad, que le facilitará saber amar y ser amado, servir y trabajar enriqueciendo humanamente a aquellos en quienes pueda influir, sacar el mayor provecho para el desarrollo humano, al sufrimiento -inherente e inevitable en un ser limitado sensible-, convivir solidariamente, desarrollar un amplio espectro de cualidades personales y, en definitiva, “ser” en el sentido más pleno posible, viviendo y muriendo feliz.

En Biofamilia se estudian las actitudes, decisiones y conductas, con el referente de las perfecciones constituyentes de cada ser humano y la lógica interna de éstas, para ayudar a concluir su razón de ser, sus tendencias y actos propios, en bien de cada uno en su unidad y totalidad, y en la procura de un entorno natural y artificial que sea sano y sostenible.

Cada ser humano, en cuanto persona, es poseedor del derecho a ser amado por sí mismo, pues su infinitud propia de quien es una realidad espiritual, simple, evidencia que se le ha dado ser sin que su continuidad esté condicionada a sus actitudes y acciones, sino que se le valora por sí mismo, y precisamente por eso, al morir, vivirá infinitamente los efectos del modo como se autogestionó en cada instante. Una realidad simple no se extingue, no se descompone ni termina, y modela parte de su modo de ser con su entera libertad.

La sociedad y el Estado tienen un papel facilitador del desarrollo personal y familiar, promoviendo y aplicando la Filosofía, Antropología Filosófica, Ética, Bioética y Biofamilia, como saberes irrenunciables para conocer y transitar la ruta del pleno desarrollo humano actual y futuro.