La plutocracia antioqueña se encuentra muy preocupada por el próximo alcalde de Medellín. Donde mejor se expresa es en la posibilidad de perder pauta en los dos periódicos de las familias mellizas que pretenden ser voceros y encaminadores de la opinión votante de la ciudad.

Ahora le piden al candidato de la U, Federico Gutiérrez, que decline en beneficio de su candidato Gaviria, en la misma fecha en que aparecen empatados Pérez y Gaviria, cuando Federico regresa al 6 por ciento que hace una semana le habían inflado al 19. Hace pocos días trataron de convencer a Uribe para que Federico hiciera esa declinación.

Esa plutocracia encabezada por Nicanor Restrepo Santamaría, especializado en Honorato de Balzac en Paris y quien ha sido tradicional enemigo de Uribe desde su primera presidencia, ahora pide que este se ponga de su lado.

No demorarán similares propuestas para solicitarle a Carlos Mario Estrada que abdique en Fajardo su aspiración, con los mismos o similares argumentos con que quieren minar a Federico.

Estamos, pues, ante las fauces del tiburón financiero y monopólico de los tradicionales herederos del poder, cuyos intereses se extienden por las mesas de votación.

Como decía el personaje de la época cuando llegó el alumbrado público a Medellín, parecido a Majija y primo de algún ilustre usurero del Parque de Berrío: «Oiste luna, ahora te va a tocar irte a alumbrar a los pueblos».

¿A dónde irán a llorar los plutócratas cuando ganen los candidatos distintos a sus pupilos? Preparémonos porque vienen embestidas bravas en la recta final. Quemaron la carta salazarista. Están buscando que intervenga Santos ¿en favor de quién? Por supuesto del verdirojo Aníbal. No falta sino que intervenga la Iglesia.

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Redacción Minuto30

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