¿Protestas para debilitar el Gobierno?

Con tan solo 8 meses de gobierno, el presidente Duque ha tenido que lidiar con estrambóticos paros desde diferentes sectores, como lo son, por ejemplo, el realizado por los estudiantes y el que apenas finaliza realizado por los indígenas en el Cauca; pero no solo son estos, ya los profesores anuncian que saldrán a paro a finales del mes de abril. Es necesario reconocer que todas las protestas sociales tienen por objeto principal una labor loable, como garantizar una educación de calidad, o buena calidad en la prestación de la salud, o en el caso más reciente seguridad.

Sin embargo, existe un sector del país que se ha enfrascado en hacer una oposición férrea contra el gobierno Duque, de tal forma que nada de lo que el presidente ha hecho o se ha dispuesto a hacer, les ha causado gracia y por el contrario han salido a criticar sus actuaciones, hasta llegar al punto de tener la necesidad de ir a los sitios críticos de las movilizaciones e incentivar que las marchas y represiones se mantengan, aun cuando la situación del país es compleja y estas manifestaciones lo único que hacen es retardar la llegada de progreso a las regiones, y todo parece indicar que los opositores no entienden que si al país le va bien a todos los colombianos les irá bien.

No obstante lo anterior, el presidente Duque se ha caracterizado por ser un gobernante que le preocupa la seguridad de todos, como lo dijo cuando era apenas candidato, y por ello, cuando las situaciones se tornar difíciles ha exigido que no se negocia si están de por medio como presión las vías de hecho, pero si ello no ocurre, el presidente siempre ha estado a disposición de las necesidades de las personas y ha remitido a su equipo de trabajo o el mismo ha asistido a las negociones, porque como lo ha demostrado en lo poco que lleva de gobierno, es fundamental escuchar a los colombianos y de esa manera tomar las mejores y adecuadas decisiones que ayuden a la solución los problemas concretos y además que conduzcan al país a la senda de crecimiento social y económico que es necesario para que a todos y cada uno de los colombianos les vaya bien.