
El féretro bañado en oro de 14 quilates, donde reposa el cuerpo de Michael Jackson. Cortesía.
Michael Jackson más conocido como “El Rey del Pop” falleció el 25 de junio de 2009. Fue guardado en un ataúd llamado “Prometeo”, de bronce macizo, bañado en oro de 14 quilates, su interior forrado en terciopelo azul y con un valor de 25 mil dólares, unos 80 millones de pesos colombianos aproximadamente.
El ataúd “Prometeo” fue mandado hacer a una compañía que tiene sede en Indiana, estado donde nació Jackson en 1958. La familia de artistas tenía tanto temor de que el cuerpo del cantante fuera saqueado que le pusieron un bloque de concreto al féretro para que así pudiera descansar en paz.
La multitudinaria despedida de Jackson fue en el Staples Center de Los Ángeles, donde estuvo ensayando dos noches antes de su muerte, los restos del cantante fueron sepultados en el Gran Mausoleo de Holly Terrace en el Glendale Forest Lawn Memorial Park, a las afueras de Hollywood, en el norte de Los Ángeles.
El intérprete de “Man in the mirror” o “Thriller” fue visto por última vez con uno de sus famosos trajes, el rostro maquillado y sus incontables guantes blancos.
El último adiós de sus hijos quedó en notas escritas por ellos mismo que decían, “Papá te amamos, te extrañamos”, que fueron puestas encima del ataúd con varias cámaras y alarmas de seguridad para evitar a los intrusos. Uno de los ochos hermanos de Jackson dijo: “Su caparazón se habrá ido pero su espíritu vivirá por siempre”, expresó Marlon de 52 años.
Es de recordar, una sobredosis del sedante Propofol fue el causante de la muerte del “Rey del Pop”.
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