Algo tan sencillo como no perderte. O como saber que quien te busca te puede encontrar. Algo tan sencillo y a la vez tan significativo como saber que tu casita es la que está pintada de rojo o es la que está pintada de un azul, como el cielo que se posa encima de las montañas de Medellín.

No siempre lo más importante es lo más costoso; no siempre para los ciudadanos de a pie importa tanto el megacolegio, el mega tren, la megaobra.

A veces decisiones simples, o soluciones simples como dar una dirección exacta; o que el espacio tenga un nombre visible desde la carretera, unos árboles, una fachada… termina siendo relevante para las comunidades de Medellín.

Esa es la historia de la Junta de Acción Comunal de Colinas de Calasanz, etapa 2, donde tras unos 12 años de tener su urbanización y como ésta no hubiera sido terminada –al ser propiedad horizontal- sus fachadas eran todas iguales y no había siquiera un punto de referencia para encontrarlos en la geografía de la ciudad, por lo que la gente consideró que lo más importante era tener un portón, algo clave que los identificara y que sus casas se diferenciaran de otras que se cuelgan en las colinas centroccidentales de la ciudad.

“Desde el año 2005 nos entregaron nuestras casas, nuestra urbanización; en el 2008 organizamos la Junta de Acción Comunal, y desde entonces hemos participado en algunos proyectos de Presupuesto Participativo”, cuenta John Heiguer Mira, líder deportivo y también Presidente de esta junta de acción comunal.

Según este dirigente y profesor de deportes, desde hace un tiempo, gracias al programa de Presupuesto Participativo pudieron desarrollar algunas actividades recreativas como un Festival de carros de rodillos, en esta zona de laderas. Y hace unos años gracias a la decisión de los miembros de la Junta Acción Comunal se votó que lo más importante era tener un portón y pintar las fachadas de sus viviendas; y lograron conseguirlo a través del Presupuesto participativo, en un programa al fortalecimiento de las organizaciones sociales, que les entregó alrededor de cinco millones de pesos.

Los mismos vecinos se animaron a pintar, a finales de 2021 e inicios de este 2022. Ahora Heiguer se siente tan contento, y dice que sus vecinos están felices porque ya los domiciliarios, los taxistas, que llegan hasta su urbanización los encuentra y eso a la vez que les genera identidad y sentido de pertenencia los anima a seguir participando y haciendo parte de las soluciones en esta Medellín Futura.

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Minuto30 Agencias

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