Indicadores económicos:
Resumen: La venta de boletas para el partido de Colombia vs. Argentina fue un caos. A pesar de la alta demanda, la reventa se apoderó de las entradas, dejando a muchos aficionados sin la posibilidad de asistir al partido.
Vuelven los partidos de la Selección Colombia en la fase de las eliminatorias y con ellos regresaron las polémicas por la venta de las boletas.
La Federación Colombiana de Fútbol anunció que puso en venta este jueves 1 de agosto las boletas para clientes Bancolombia.
De inmediato, los aficionados se quejaron a través de las redes sociales porque tras la apertura a las 8 de la mañana, en pocos minutos ya no habían boletas.
Sin duda, el juego es muy atractivo por tratarse del rival contra el que la ‘tricolor’ cayó en la final de la Copa América USA 2024.
Luego de eso se anunció que para este viernes, 2 de agosto, se pondrían en venta las boletas para el público en general.
Sin embargo, la historia se repitió. Muchos hicieron el ejercicio de hacer la fila en la plataforma y el turno les tocó por lo menos 6 horas de espera.
Sin embargo, minutos después se dijo que el 100 porciento de la boletería puesta en venta ya estaba vendida.
Para este compromiso hay un factor adicional y es que el 25% de las graderías del estadio no estará disponible por una sanción de la Conmebol.
Luego de ver que ya no habían boletas en la plataforma oficial, muchos se sorprendieron al encontrar en las redes sociales el festín de la reventa de boletas.
Con esos pantallazos de reventa de boletas hasta 3 veces por encima del valor original, le echó más leña al fuego de la polémica de la reventa.
El precio de la boletería oficia había sido fijado así:
Norte Alta y Baja: $ 80.000 pesos
Sur Alta y Baja: $ 80.000 pesos
Oriental Alta: $ 340.000 pesos
Oriental baja: $ 320.000 pesos
Occidental Alta: $ 550.000
Occidental Baja: $ 550.000
Occidental Baja – VIP: $ 1.300.000
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Librepensador. Amante de la fotografía, la escritura, la radio y el detrás de cámaras. Periodista por pasión hace 25 años, abogado de profesión. Amante del trabajo de campo, la reportería, la calle.
