Foto tomada de @DirectorPolicia

Primero fue Roy Barreras, Presidente del Congreso quien dijo que el general Sanabria debería dedicarse a asuntos pastorales y no a dirigir la institución policial.

Fueron las declaraciones del propio General las que desataron una oleada de rechazo a su cargo como Director de la Policía.

El General habló del diablo como amenaza, de exorcismos para contrarestar manifestaciones públicas y hasta de Sida. Aseguró que en la policía hay mas de 12 mil casos de esta enfermedad.
Esas declaraciones lo pusieron en una esquina caliente y es blanco de críticas desde…

Como excluyentes y estigmatizados, representantes a la Cámara calificaron las palabras del director de la Policía, en la que pone su fe y sus creencias por encima de la constitución, según los congresistas.

Heráclito Landinez, Katherine Miranda, Alejandro Ocampo, Juan Carlos Lozada y Óscar Darío Pérez, coinciden en señalar que el uniformado debe separar su vida privada de la administración Pública, recordando que Colombia es un estado laico.

Óscar Darío Pérez, del Centro Democrático, después de reconocer que la administración pública debe ser apartada de las creencias religiosas, se apartó de sus colegas de la Cámara, al asegurar que la incomodidad con el General Sanabria está en qué se atrevió a llamar por su nombre lo sucedido en el Cagúan con la guardia campesina, «allá no hubo ningún cerco humanitario, allá lo que sucedió fue un secuestro».

«Cuando usted está al frente de una institución tan grande como la policía no puede ejercer las funciones con la camándula en la mano, sino con la constitución, es lamentable la discriminación que hace de la comunidad LGBTI, relacionando que la comunidad es sinónimo de ser portador del VIH, él tiene que replantearse su escenario es al frente de la Policía o en otro escenario», puntualizó Katherine Miranda del Partido Verde.

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