Petro habla de sus golpes en la cabeza y otros dolores

El Alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, esconde –bajo la cachucha que se convirtió en su nuevo look- dos cirugías complejas, ambas de urgencia, fruto de un fuerte golpe recibido en la cabeza, sobre el cual hay toda clase de especulaciones, incluyendo que resultó de una pelea con su esposa.

Por Edgar Artunduaga

-Puros chismes, responde Petro, quien acepta explicar el asunto:

“En mi matrimonio no hay violencia. Nosotros practicamos la política del amor. ¿Sabe en qué consiste? En mucho amor. Soy un practicante”.

¿Cómo se golpeó?

Me golpeé al levantarme, con la mesita de noche. Pensamos que el problema de salud que condujo a la cirugía era originado por ese golpe, pero hoy creemos que ese no fue. Es un asunto sanguíneo, de coagulación. Todavía seguimos en los exámenes.

¿Es posible una tercera crisis y otra operación?

La verdad eso que me da no avisa. En este momento estoy bien. No se me afectan las condiciones intelectuales, como alguien sugería. Cuando queda difícil entender lo que planteamos, entonces saca el expediente fácil y dice Petro está loco.

Todavía no sabemos con exactitud lo que pueda ocurrir, pero la probabilidad de que se repita, es bien pequeña. Espero que no sea así.

¿Hasta cuándo usará la cachucha?

Dos o tres meses, mientras se empareja el cabello. Hoy es una suma de huecos. Los taurinos dicen que les quité la plaza y la pinta.

¿Por qué lo atienden en La Clínica Santa Fé y no en un hospital del Distrito?

La operación que a mí me realizaron, tiene que ver con cuarto nivel. En ningún hospital me lo hubieran podido hacer. Cuando atentaron contra Luis Carlos Galán, él no pudo ser atendido de inmediato, acuérdese que pasó a Soacha y tuvo que ser trasladado prácticamente al otro extremo, porque no había forma en el sur de Bogotá, para atenderlo.

¿Quién o quiénes quieren sacarlo a sombrerazos?

Desde el cartel de la contratación, que es muy poderoso. Por nuestra investigación, se conocen algunos de sus miembros que estaban clandestinos, pero hay otros en la legalidad y se mueven en todas las esferas de la vida política y económica, e incluso en los medios de comunicación. Ese cartel estaba acostumbrado a vivir de la ciudadanía a través de sus impuestos, de una manera absurda e irracional. Nuestra administración corta con esos lazos y recibimos su reacción. Que combina todas las formas de lucha, no solamente la política, sino también muchas otras más difíciles de aguantar.

¿Terminará su período?

Con el apoyo popular, indudablemente sí. De otra manera, tendrían que darme un golpe de estado.

Sobre el tema de la movilidad, ¿cómo evalúa los resultados del nuevo pico y placa?

Algunos ciudadanos y ciudadanas, dicen “pero en la hora valle desplazó el trancón”. Lo hicimos voluntariamente, conscientemente, porque la mayoría de personas que caminan, van en bus, en su carro, o en bicicleta, lo hacen en la hora pico.

Sin embargo, la ciudad no se ha descongestionado….

El Pico y Placa no sirve para descongestionar la ciudad. Lo que hicimos ahora transitoriamente, fue una medida para evitar que la gente siga comprando carros. Desde el año antepasado y pasado, crecieron las ventas espectacularmente de motos y carros. Veo que logramos detener la venta de carros.

No le gusta a los concesionarios, pero es un éxito para la cuidad, en la medida en que la bomba que implicaba el crecimiento de la venta exponencial de carros se ha detenido.

¿Y qué otras medidas vienen en camino?

La medida que nosotros consideramos más eficaz para descongestionar la ciudad es básicamente los cobros de congestión. Hay ciudadanos propietarios de carros, que creen que la cuidad gira en torno a su carro, y no piensan que son los generadores del problema. Hay que desestimular el uso del carro. Esa es la política anti congestión de las ciudades modernas. No estoy hablando una locura. En el Siglo XXI, lo que se busca es desestimular el uso del carro. Eso se logra en mi opinión, con un mecanismo que ha sido muy eficaz en el mundo: los cobros de congestión.

¿A partir de cuándo, cuál es el propósito de ese cobro de congestión?

Eso depende de la Nación. A mí me critican que cambio mucho los secretarios, pero en estos ocho meses van tres Ministros de Transporte. Eso depende del Ministro o Ministra en este caso, la que tiene en sus manos la reglamentación de los cobros, en virtud a la orden que le dio el Congreso Nacional en la aprobación del PND.

¿Eso equivale a peajes?

Puede ser electrónico, que es por horas y por sitios. Hay que hacerlo por zonas. Este estudio se está terminando. Estamos siendo ayudados por Singapur.

Singapur es una isla. Era más pobre que Bogotá hace 30 o 40 años, tiene menos habitantes y hoy es una ciudad más rica que el promedio de los Estados Unidos. ¿Cómo lo lograron? Con mucha educación. Ese es el secreto. No tenían tierra fértil como Bogotá, no tenían industria manufacturera. Nosotros tenemos esa ventaja. ¿Dónde construyeron la economía? A partir de la educación. Allá hay una empresa de servicios públicos, pública, que maneja 150 mil millones de dólares al año. Junta teléfonos, agua potable. Ellos hicieron su metro y sus sistemas de transporte importante.

Singapur dio el primer paso, puso los cobros por congestión, bajó al 50% su congestión. Hoy, ellos nos están ayudando en ese estudio para implementarlo en la ciudad de Bogotá.

¿Está satisfecho con el pico y placa hasta las 8.30 de la mañana?

Yo estoy estudiando el tema , quiero medirlo bien.

La gente está cogiendo el carro, en las horas valle, para irse al norte. Es un tráfico casi que del norte al norte, pero se están haciendo la vida imposible, porque están bloqueándose a sí mismos. Ese tráfico tiene fines de almorzar, de ir a centros comerciales y de diligencias que no se alcanzaron antes con el Pico y Placa todo el día. No es para estudiar ni trabajar.

Necesitamos cultura ciudadana en el norte de la ciudad, porque lo que se está dando en esa zona, no se está dando en tres cuartas partes de la ciudad. Eso se da en el norte, hay un embotellamiento masivo y es porque la persona propietaria de carro que no está trabajando o que está trabajando y sale a almorzar en su carro, podría cambiar costumbres.

¿Cómo será Bogotá en diciembre en materia de movilidad?

Esperamos en diciembre menos obras públicas. Eso va a mejorar la movilidad.

¿Ya está definida la peatonalización de la séptima?

Sí. Es el 15 de septiembre, el próximo sábado. Va desde la calle séptima, donde está el Congreso y llega hasta una cuadra antes del puente que acabamos de inaugurar.

¿Sacará de la llamada calle del Bronx a los drogadictos?

La gente el Bronx son ciudadanos sujetos de derecho. Vamos a llevarles médicos, enfermeras y atenderlos el tiempo que sea necesario.

Si queremos disminuir aún más no solamente el índice de homicidios, que va bajando en 16 por 100 mil, que es menor que muchísimas ciudades en Estados Unidos y de las menores tasas de América, tenemos que afrontar el tema del consumo de drogas en la ciudad y de su alter ego, su reflejo, que es la banda criminal suministrando drogas, que es la que afecta la seguridad.

¿Cuántos habitantes tiene el Bronx?

El censo dice que en el Bronx hay 4 mil personas. Le quiero decir que de los cabildos ciudadanos que hice para el plan de desarrollo, el más inteligente, fue el que hicieron los ciudadanos del Bronx. Yo pienso que la ciudad no tiene ni idea de lo que hay ahí.

¿Por qué dice que fue el más inteligente?

Por la calidad intelectual de las personas, que fueron más de 50 que hablaron, de unos 400 presentes. Habitantes de la calle y del Bronx. En octubre hacemos el segundo cabildo del Bronx. En la Iglesia del Voto Nacional, en esa iglesia hermosa que está a punto de caerse, se firmó la paz de la guerra de los mil días.

El sacerdote se emocionó tanto que alcanzó a llorar, por la calidad humana de las personas que estaban ahí. Estaba lleno, la policía estaba nerviosa. No entendieron por qué me querían. Es un problema de las profundidades de la política.

Sin embargo uno siente que la proliferación de las llamadas ollas de Bogotá, es enorme…

Es que es una política mal hecha e hipócrita desde hace muchos años y por eso quiero cambiarla. Me toca hablar con el Presidente. Él me dirá “sí o no”, debe estar pensándolo. La rehabilitación implica el consumo de drogas. Eso significa que el Estado pueda suministrarla, es un diálogo entre ambos, entre el Estado y el dependiente de drogas. Eso se hace en sitios limpios como los Camads, con médicos y enfermeras, que evitan la sobredosis, que no permitan la propagación del Sida, ahora que está creciendo el consumo de heroína en la población juvenil.

¿Qué piensa de la posibilidad de verse y trabajar con Gina Parody, quien fue nombrada consejera del Presidente Santos en temas de Bogotá?

Gina será consejera del Presidente, no mía.

Pocos consejeros he visto en mi relación con el Gobierno, de los que existen. Mis relaciones son directamente con los Ministerios. Fundamentalmente el de transporte.

Algunos piensan que usted esta aislado, encerrado….

Apenas me den de alta en el hospital, vamos a la calle. No hay otra forma de comunicación más eficaz, que el contacto directo con la ciudadanía. Tenemos mucho que mostrar. Hay avances sustanciales.

Nosotros redujimos los costos de vida en la ciudad. La tasa de inflación es negativa y es por el transporte. Bajó sustancialmente las tarifas de transporte público. Nos van a investigar por eso pero estamos convencidos de que hay que hacerlo.

¿Volverá con la EDIS para recuperar las basuras de la ciudad?

Cuando yo hablo de tranvía, me dicen que el del 48, que nada tiene que ver. Cuando yo digo operador público, me dicen la Edis. Cuando existía la Edis, existía el Acueducto de Bogotá. Ambas empresas públicas estaban prácticamente quebradas. A la Edis la acabaron, a diferencia de lo que pasó en Medellín.

El acueducto se mantuvo, menos mal. Hoy la empresa de Acueducto de Bogotá entrega con mucha eficiencia, es una de las mejores aguas del mundo. Si hubieran mantenido a la Edis, habría podido transformarse en una de las mejores empresas de aseo en Colombia, como lo es empresas varias de Medellín. Se la  tiraron, hicieron negocios, como con los ferrocarriles, se tiraron el servicio de aseo. Creemos que lo que tenemos es mejor y mire como está la ciudad y me critican a mí, como si fuera el culpable. La ciudad está cada vez más desaseada. Es evidente que el sistema de aseo no funciona eficazmente.

¿Cuándo se hará el cambio?

El cambio se hará el 17 de diciembre.

El operador público va a operar no solamente la recolección de basuras que serán residuos, sino que recogerá los escombros que están tirando en los humedales. Esos escombros se pueden ordenar de tal manera que sirvan para reciclaje y para construir. El operador público se va a convertir en el gran regulador del mercado en la ciudad de Bogotá. El acueducto, que acaba de asumir funciones para el aseo, va a generalizar un contador diferente, un aparatico que se adiciona al contador.

Cuando corten el agua porque no pagaron, va a dejar pasar 6 metros cúbicos de agua al mes. Se acabará el corte de agua en Bogotá. El que no pague su cuenta, así sea del estrato súper diez, de todas maneras recibirá 6 metros cúbicos más.

Eso es el mínimo indispensable para vivir. En este momento se entrega gratuitamente para las personas de estrato 1 y 2, cerca de 600 mil familias.

Lo dibujan a usted como un hombre solitario….

Hemos estado la Plaza de Bolívar como 10 veces.

He bailado. Antes de que le pegaran al TM, estuvimos bailando porro con Totó la Momposina.

¿Usted no se siente solo ni aislado?

Estoy lleno de hijos.

El artículo de El Espectador dice “no ha logrado el consenso de la clase política tradicional”. A mí no me importa el consenso de la clase política tradicional. Si la hubiera buscado, me hubiera metido con los Turbay hace tiempo, no hubiera hecho lo que hice. Necesito el consenso de la clase política no tradicional, de la nueva ciudadanía. Nosotros vamos a transformar la ciudad.

¿Qué tanto necesita al Concejo como corporación?

Al Concejo lo necesito en temas claves que dependen de ellos.

¿Lo está teniendo o no?

Por lo menos aprobamos el Plan de Desarrollo.