600 personas habrían muerto en Río de Janeiro por los derrumbes en zonas de construcción ilegal. A la tragedia se suma la evidencia de que el gobierno local no hizo nada por reubicar a los habitantes de las zonas de riesgo y, por el contrario, permitió que se siguieran poblando.

La defensa civil de Rio aseguró hoy que la cifra de muertos ya pasó de 600, pero que puede aumentar porque todavía faltan zonas de Teresopolis, Petropolis y Nova Fribugo, por revisar y según los testimonios de vecinos que se salvaron del derrumbe, esos sectores son los mas afectados, porque eran los mas poblados de esas ciudades.
La prensa de Brasil reveló hoy un informe de 2008 que alertaba del peligro que estaban corriendo esas poblaciones, no sólo por las fallas que presentaba el terreno, también por la falta de políticas para evitar la construcción ilegal en esas lomas.
Según el documento asegura que la mayor parte de los habitantes de las tres zonas afectadas vivían en estado de riesgo y que en los últimos años el gobierno había invertido en la reconstrucción de viviendas en ese mismo lugar y no en la reubicación y prevención de ese tipo de tragedias.
Los cuerpos de muchas victimas no han podido ser rescatados y ya se presenta una emergencia sanitaria por el estado de descomposición de los cadáveres. Los damnificados recorren las calles de rio en busca de comida y un albergue seguro, porque los establecidos por el gobierno ya tienen el cupo completo.
Con información de noticiasuno.com
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