Archivo. Imagen de las protestas de ciudadanos kuros en Paris tras el asesinato de tres personas de esta etnia. EFE/EPA/TERESA SUAREZ

Hoy París amaneció más parecida a una villa de hace 250 años que a una metrópoli del siglo 21: repleta de basuras. Y esto porque los trabajadores del aseo se han negado a cumplir con su trabajo para dar paso a las protestas callejeras en contra de la Reforma Pensional.

La Reforma plantea un aumento de dos años para la edad de pensión ( pasa a 64) y demora un año más la obtención de la pensión completa, es decir, cotizar 43 años al sistema.

Trabajadores afiliados a las principales centrales obreras están manifestando su inconformidad hace varios días y Macron no se detuvo, continuó adelante con su propuesta y la llevó al Parlamento, que la aprobó, Pero ante la sensación de que la Asamblea Nacional no le diera el último visto bueno, Macron acudió a la ley que le permite eludir el voto de la Asamblea y aprobó la ley directamente.

En realidad, la Reforma quedó planteada en la anterior, que fue aprobada durante el gobierno de Francois Hollande en 2017. Lo que hizo Macron fue acelerar los cambios, se aplicará de aquí al 2027 y no en el 2035, en concordancia con lo que considera un problema sistémico que podría llevar a que el fondo de pensiones colapse en 2030, ante el envejecimiento de la población y la falta de cotizantes que garanticen los recursos para seguir pagando.

Lo que se espera desde ya es una fuerte reacción de los trabajadores que podrían interrumpir la normalidad del transporte público, incluido el metro y extender la protesta a nivel nacional con el sector agrario, minero y transporte de carga.

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Redacción Minuto30

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