En Marzo del 2.018 habrá elecciones para el Congreso de Colombia y en Mayo se escogerá el Presidente que rija los destinos de Colombia desde el 7 de Agosto del 2.018 hasta el 2.022.

Muchos son los temas de importancia que se deben solucionar en este país tan convulsionado y maltratado social, económica y políticamente. Las cifras e indicadores en todos los sectores que deja el gobierno de Juan Manuel Santos presentan un panorama nefasto, desolador, desalentador y muy pocos, yo diría ninguno de los sectores de la economía progresaron y obtuvieron un crecimiento al menos decoroso a excepción del sistema financiero y del increíble crecimiento que tuvo el programa estrella de este gobierno coadyuvando a la producción de Cocaína que ya llega a las 3.400 toneladas al año según la DEA.

Por desgracia nada más se está produciendo en Colombia exitosamente. No estamos lejanos a que nos empiecen a catalogar como país paria. Esa es la herencia de este gobierno.

Sin descuidar por supuesto los demás temas de importancia que requiere el país, la economía colombiana tiene que ser el tema más importante y fundamental a tratar en la contienda electoral que inicia. Estadistas de gran monta y planificadores económicos es lo que más necesitamos en el Congreso y en la Presidencia para el próximo periodo, para salir de la recesión y de la deflactación económica en que nos deja este gobierno.

Requerimos que en temas específicos se presenten soluciones específicas. Es preciso estudiar cada uno de los renglones de la economía para ver como su porcentaje de participación en el PIB aumenta significativamente. La Economía requiere crecer por lo menos un 7% anual si queremos evolucionar, si queremos salir del subdesarrollo, si queremos erradicar la pobreza, si queremos que haya pleno empleo. El incentivo a la inversión, local e internacional, para la creación de empresas y fomento de proyectos tiene que ser el objetivo a cumplir.

Es necesario ponerse metas de crecimiento por sector con gran dosis de creatividad. Los nuevos sectores innovadores tienen que tener un papel preponderante en los indicadores económicos, sectores como el Turismo, el Ecoturismo, la Tecnología y sus nuevos sectores de emprendimiento, la cultura tienen que ser los nuevos jalonadores de la economía, los grandes nuevos empleadores y los grandes productores de divisas que equilibren la balanza comercial.

Esta campaña electoral debería ser muy técnica y erradicar todo lo que sea populismo del lenguaje proselitista que usan normalmente los políticos. Si no crecemos, si no producimos, si no exportamos, si no generamos riqueza, si no bajamos los impuestos, si las tasas de desempleo no bajan, ninguno de los otros sectores de la economía y del sector social va a presentar mejores indicadores en el corto plazo, ni se podrán consolidar. Muy pocos países en el mundo tienen el potencial para hacerlo como en Colombia y en eso tenemos que ser muy optimistas y lo podemos lograr.

Los políticos en esta campaña deberían especializarse en temas específicos para que sus programas de campaña y posteriormente ponencias y proyectos de ley, sean de la mayor idoneidad, credibilidad, profundidad, eficiencia y eficacia, sobre todo en el congreso. La Visión Presidencial de la nación obviamente debe ser más amplia, sin embargo la historia mundial registra que los mejores Presidentes son los que han tenido los mejores asesores.

Deberíamos votar por todo aquel político que presente los programas específicos de gobierno que digan, como, con que herramientas, con que financiamiento, con que fundamentos, con que tesis se pueden sacar del estancamiento los múltiples problemas del país, para nuestra evaluación y escogencia como votantes conscientes. Tenemos que alejarnos radicalmente de los políticos que dicen solamente que “vamos a hacer” y no dicen cómo.

Tenemos que exigir políticas de Estado serias, fundamentadas que le garanticen a la población evolución y desarrollo. Es necesario políticamente volver a Aristoteles. Tenemos que culturalmente empezar a rechazar y demandar en los estrados judiciales a la Politiquería. Requerimos política seria y olvidarnos de lo político que tanto daño nos ha hecho. Tenemos que evolucionar en este aspecto si queremos darle fundamentos estructurados al estado. Tenemos que adquirir educación política, hoy más que nunca, si queremos salir del atolladero en que nos encontramos.

@politicaPuntual

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Redacción Minuto30

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