Según recogen medios de ese país, los familiares del bebé lo dieron por muerto tras la brutal golpiza y no lo llevaron a un hospital sino que procedieron a verlo para posteriormente enterrarlo.
En medio del velorio una de las tías del pequeño se percató que este aún estaba respirado y lo trasladó hasta un centro médico, donde le anunciaron que tenía partida por completo la columna y tenía muerte cerebral, por lo que a pesar de seguir respirando, no pudieron salvar su vida
EL director de la Fuerza Especial de Lucha contra la Violencia en Bolivia dijo que tanto la madre y como el padrastro del bebé fueron detenidos por el infanticidio.
El padrastro confesó su crimen y fue condenado a 30 años por infanticidio; la madre fue condenada por encubrimiento.