La Corte Constitucional obligó a una universidad privada de Bogotá a subirle la calificación a una estudiante que estaba a punto de perder su beca de educación superior.
Tal y como lo informó la estudiante, llegó tarde a clase en varias oportunidades debido a problemas en el sistema de transporte de la capital y, gracias a esto, perdió una materia y su promedio bajó a 3.2.
Su beca se puso en riesgo debido a que el promedio exigido era de 3.5, por lo que el caso llegó hasta la Corte Constitucional, que planteó que hubo una vulneración del derecho a la educación y obligó a la universidad a subir la nota y reintegrar a la estudiante.