Resumen: El sábado 16 de noviembre, a las 10:05 de la mañana, Omaira murió. No de sus heridas, sino por gangrena gaseosa e hipotermia. Murió ante los ojos de un mundo que la vio luchar, impotente. Una de estas personas es Letizia Ortiz, hoy Reina de España
Minuto30.com .- La tragedia de Armero tuvo muchos miles de víctimas, pero solo un rostro se incrustó en la conciencia global: el de Omaira Sánchez Garzón. Tenía apenas 13 años, una mirada profunda y una sonrisa luminosa que el horror no pudo apagar, incluso cuando la muerte la asediaba lentamente.
Omaira se convirtió en el doloroso ícono de la tragedia, no solo por su destino sino porque su agonía de casi 60 horas fue transmitida en vivo al mundo. Ella, una niña de una familia humilde del Tolima, se transformó en la figura central de un debate amargo sobre la eficiencia de la ayuda humanitaria y la prontitud de la respuesta gubernamental.

Lea también: Armero, 40 años después: el pueblo que el lodo se llevó y el corazón no olvida
Tres Días Atrapada
Cuando el lahar incandescente del Nevado del Ruiz irrumpió en Armero a las 9:09 p.m., Omaira y su familia fueron sorprendidos en su hogar. La avalancha de lodo, cemento y rocas sepultó la casa. Ella quedó atrapada por los escombros de su vivienda y los cuerpos de sus familiares, con el agua fangosa hasta el cuello.
Su madre había viajado a Bogotá antes de la erupción, por lo que la niña se encontraba con otros familiares. uno de los dramáticos mensajes que la peuqeña dio a la televisión nacional fue “Madre, si me escuchas… yo creo que sí… reza para que yo pueda caminar y esta gente me ayude”.
Durante casi tres días, su cabeza emergió del fango, sostenida por la entereza de su espíritu y la desesperada labor de los rescatistas. Periodistas, fotógrafos y bomberos se agolparon alrededor de ella. La imagen capturada por el fotógrafo Frank Fournier —Omayra, con los ojos hinchados y una resignación dolorosa— se convirtió en la foto más icónica y premiada de la tragedia.

Así luce la tumba de Omaira
Ante las cámaras, Omaira cantó, habló de ir a la escuela, pidió comida y, en un acto de lucidez infantil desgarrador, se despidió. A pesar de los esfuerzos, no había forma de sacarla sin amputarle las piernas (algo imposible sin equipo quirúrgico en ese caos) o de bombear el agua que la hundía.
Finalmente, el sábado 16 de noviembre, a las 10:05 de la mañana, Omaira murió. No de sus heridas, sino por gangrena gaseosa e hipotermia. Murió ante los ojos de un mundo que la vio luchar, impotente. Su muerte simbolizó la ineficacia, la burocracia y la lentitud con la que el auxilio llegó a Armero.
La reina Letizia recuerda a Omaira
La figura de Omaira Sánchez trascendió las fronteras de la noticia para instalarse en la conciencia de quienes presenciaron su calvario. Entre esas personas estaba Letizia Ortiz Rocasolano, hoy Reina Consorte de España.
Lea también: VIDEO: Reina Letizia recuerda a «Omaira» niña que murió en Armero por erupción del volcán Nevado del Ruiz en 1985
La Reina Letizia, ex periodista y esposa del monarca español, reveló que su visión del periodismo cambió para siempre al presenciar la agonía de la pequeña Omaira Sánchez. En un video grabado para celebrar los 50 años del programa “Informe Semanal” de la televisión estatal española, Letizia confesó el impacto que el cubrimiento de la tragedia de Armero tuvo en su adolescencia.
Con voz entrecortada, la Reina rememoró la noche de noviembre de 1985:
“A mí me sigue estremeciendo un día de noviembre de 1985, yo era una niña de 13 años que a la hora de la cena veía Informe Semanal. En la pantalla apareció otra niña, tenía mi edad y se llamaba Omaira.”

Letizia describió cómo la imagen de Omaira se le quedó grabada «A punto de morir y con el agua al cuello; atrapada en el lodo tras la erupción del Volcán Nevado del Ruiz en Colombia, hablaba con impactante lucidez. Su mirada se clavó en la cámara de Evaristo Canetes» Según la Reina, ese reportaje fue el que le permitió “descubrir el valor del periodismo serio y riguroso”.
La Trascendencia Ética
El testimonio de la Reina Letizia, licenciada en Ciencias de la Información, subraya cómo el caso de Omaira Sánchez se convirtió en un símbolo global sobre la ética y la responsabilidad social del periodismo. La imagen de la niña no solo fue una noticia, sino una lección de vida que la impulsó a ejercer la profesión con un profundo sentido de humanismo y denuncia.

La cámara de Frank Fournier ha retratado mucho dolor desde que en 1976 decidiera cambiar la medicina por la fotografía. EFE/ Festival Xposure / Pau Amengual SÓLO USO EDITORIAL
Aquí más Noticias de Colombia
- Compartir:
- Compartir en Facebook
- Compartir en X (Twitter)
- Compartir en WhatsApp
- Comentarios
Colombia