Nayara Batschke

Wellington, 29 jul (EFE).- Tras un inicio a marcha lenta e incluso cierta apatía hacia el Mundial, Oceanía ahora respira fútbol. Poco más de una semana desde su inauguración, la Copa del Mundo 2023 ha alcanzado importantes marcas de audiencia que ya la perfilan como el evento más exitoso de la historia del fútbol femenino.

La aparente indiferencia en las semanas previas al torneo prendió la alerta de autoridades, patrocinadores y hasta del presidente de la FIFA, Gianni Infantino, que hicieron llamamientos públicos instando a los lugareños a acudir a los partidos.

Y entonces pasó el 20 de julio.

Las dos naciones anfitrionas, Nueva Zelanda y Australia, superaron a Noruega e Irlanda, respectivamente, en sus partidos de estreno de la gran fiesta de fútbol y causaron furor en territorio oceánico.

La victoria de las "Black Ferns", la primera conseguida en una cita mundial, hizo que Nueva Zelanda se cambiara el chip y se sumergiera en una verdadera euforia futbolística. En los bares, los habituales partidos de rugby exhibidos en la televisión dieron paso a los duelos de las 32 mejores selecciones del mundo.

En las calles, restaurantes, hoteles y tiendas, la primera pregunta del personal suele ser "¿has visto el partido anoche?", para enseguida ponerse a comentar efusivamente el desempeño de cada equipo y lanzar sus apuestas.

Enganchados en lo mejor del espíritu futbolístico, los neozelandeses igualmente han sido responsables de una exponencial venta de entradas -que en la semana previa al torneo no había alcanzado ni la mitad de las cerca de 900.000 ofertadas- y prometen abrumadoras asistencias para los próximos partidos.

"La FIFA ha sido testigo de ventas impresionantes en Aotearoa Nueva Zelanda desde el inicio del torneo, con más de 150.000 entradas vendidas para partidos en el país durante los últimos nueve días", dijo a EFE un portavoz del máximo organismo del fútbol mundial.

UNA HAZAÑA HISTÓRICA

Con tan solo nueve días transcurridos, el Mundial de Australia y Nueva Zelanda ha roto importantes récords y ya se anuncia como un punto de inflexión para el deporte femenino, tanto dentro como fuera del campo.

El debut de Australia frente a Irlanda registró un público récord de 75.784 espectadores en el estadio de Sídney, mientras que otros 1,94 millones de aficionados acompañaron el partido por la televisión.

Se trata de la mayor audiencia jamás registrada para una Copa del Mundo en el país, que igualmente ha superado a "cualquier audiencia durante el Mundial masculino de Qatar 2022", entre ellas la "cobertura en hora punta de Túnez y Australia", con una audiencia promedio de 1,34 millones de espectadores, según la FIFA.

Para todo el campeonato, hasta el momento se han vendido 1.620.422 entradas para los partidos, una cifra que sobrepasa con un amplio margen la meta de 1.300.000 boletos estipulada por la entidad.

Asimismo, en los primeros 27 encuentros de este Mundial un total de 692.774 personas han acudido a los estadios, una volumen en un 36 % superior a la audiencia in situ registrada en el mismo periodo del torneo de Francia 2019.

Los diez estadios que acogen partidos en esta Copa del Mundo han registrado además un promedio de 25.658 espectadores por partido, frente a la media de 18.861 contabilizada en Francia hace cuatro años.

En medio de las banderas, pinturas y accesorios que adornan vías y aceras, tanto Nueva Zelanda como Australia se prepara para incrementar aún más los números.

De acuerdo a los datos facilitados por la FIFA, se esperan varias "asistencias significativas" con más de 35.000 hinchas en los próximos días, incluido este mismo sábado, cuando Brasil se medirá a Francia en el estadio de Brisbane.

Igualmente se calcula que el Stadium Australia, la sede más grande del torneo y con un aforo para unas 83.000 personas, albergue cuatro partidos con un público superior a los 65.000 aficionados durante la fase eliminatoria del campeonato.

RÉCORDS TAMBIÉN EN ULTRAMAR

Y es que el Mundial 2023 avanza para convertirse en todo un éxito también en territorios ultramares.

En Colombia, más de 9 millones de espectadores acompañaron el debut del equipo cafetero frente a Corea del Sur, lo que supone la audiencia más alta para una Copa del Mundo femenina en el país y tres veces por encima de la audiencia máxima registrada en Francia 2019.

"El primer partido de Colombia en este torneo eclipsó a todos los públicos durante el Mundial masculino de Catar 2022, excepto la Final", apuntó la FIFA.

Ya en Europa, donde había preocupaciones de que las audiencias serían potencialmente más bajas debido a los horarios de los partidos, el debut de Portugal tuvo el mayor número de espectadores jamás registrado en la nación, en tanto que en Francia unas 3,43 millones de personas acompañaron el empate entre Francia y Jamaica.

Ello supone un incremento del 71 % frente a la audiencia francesa promedio de los partidos en vivo durante el último Mundial femenino, celebrado en ese país.

Por: EFE

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Redacción Minuto30

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