Nuevas ciudades: espacio público, ciudadanía cultural, apropiación de tecnologías y experiencias creativas. (III)

“El espacio público es la casa común, los espacios urbanos convierten en amigos a personas desconocidas y diferentes, la densidad urbana debe servir como antídoto de la segregación”, afirma Judit Carrera; su uso debe ser público, libre, abierto y debe fomentar las dinámicas de intercambios sociales.

Los nuevos centros de producción económica deben incluir espacios urbanos del conocimiento e innovación: como edificios científicos, parques temáticos, museos al aire libre y distritos tecnológicos y culturales; que además de generar nuevas economías y apropiaciones educativas, sean un referente arquitectónico de ciudad. “Carabobo Norte” es un ejemplo en Medellín.

Alfredo Hidalgo director del centro de Infotectura y Tecnología Aplicada de México, sostiene que “el mundo se cambia comenzando por lo más cercano: la ciudad, el municipio, el barrio. La arquitectura tiene que ver con la memoria de la ciudad, si perdemos la ciudad perdemos la memoria”. La ciudad es una construcción colectiva de saberes, memorias y experiencias. Los arquitectos deben ser agitadores sociales, los activistas haciendo arquitectura.

Los equipamientos urbanos generan flujos de ciudadanos en búsqueda de espacios para descansar, leer, hablar, compartir, aprender, interactuar. La ciudad debe ser abierta, y esta premisa se ha perdido por los fenómenos de violencia en las ciudades latinoamericanas y ha sido reemplazado por los centros comerciales, espacios hipervigilados, artificiales y de consumo de hábitos repetidos.

“La dignidad se construye con calidad: conectar, física y socialmente la ciudad dividida, promoviendo procesos reales de inclusión: invadir lo público de actividad. Hacer espacios de convergencia, mediación y conciliación en la ciudad”, afirma Alejandro Echeverri, exdirector de Urbam, Centro de Estudios Ambientales y Urbanos de la Universidad Eafit y arquitecto de proyectos como el Parque Explora y Ruta N. Enrique Avogadro, Director Industrias Creativas de Buenos Aires, Argentina, explica la implementado en su ciudad: “Si los sectores tradicionales se van, hay que entender las nuevas dinámicas del desarrollo de un territorio a partir de la promoción de una industria estratégica, como concentrar empresas de un mismo sector o promover alianzas público privadas, que tendrán un alto impacto en la marca ciudad”. En la capital argentina se están desarrollando cuatro grandes Distritos (Diseño, Audiovisual, Tecnológico y de Artes), en los lugares de la ciudad que fueron abandonados por las grandes industrias y donde se han generado desde el gobierno de la ciudad, una serie de beneficios tributarios para que allí se integren industrias afines a cada área, y generen empleo, espacio público y vivienda.

Para Setha Low, profesora de Psicología Ambiental en CUNY The City College of New York, “los centros simbólicos de la vida social, tan básicos para la comunicación y resistencia reales, son los espacios públicos. Así, con la creciente globalización, el papel de la plaza como un significativo centro de la vida social, se vuelve aún más crítico”.

Las ciudades son organismos vivos, y sus características y vocaciones van cambiando con la globalización y las conexiones comerciales. @BaldomeroPessoa

 [Nuevas ciudades: espacio público, ciudadanía cultural, apropiación de tecnologías y experiencias creativas, tendrá cuatro entregas en Minuto30.com]